Opinión

¿Nueva reforma a Constitución?

Vinicio A. Castillo SemánSanto Domingo

El presidente Luis Abinader anunció en su discurso a la nación en ocasión del primer año de su gobierno que convocaría al liderazgo político para una Cumbre y que era su intención someter al Congreso Nacional una propuesta de reforma constitucional antes de finales del presente año.

El móvil fundamental de esa reforma constitucional, a juicio del Presidente, sería puntual para despojar al Ejecutivo de la facultad de designación del Ministerio Público, dándole rango constitucional a la llamada independencia del Ministerio Público.

La propuesta reforma del Presidente nos lleva a su análisis y a preguntas que todos debemos hacernos. La primera de todas, ¿tiene el PRM gobernante mayoría para la reforma constitucional?

El PRM no tiene por sí solo mayoría requerida para la reforma que plantea el Presidente, lo que obligaría a un pacto político con el PLD en el Congreso, en momentos en que quien dirige esa fuerza política tiene hermanos y cuñados presos o en investigación criminal por corrupción y lavado.

¿Qué va a pedir Danilo Medina y la cúpula del PLD a cambio de votos para una reforma constitucional? Impunidad. Resultaría un gran acto de ingenuidad creer que al PLD le interese en lo más mínimo darle permanencia en el tiempo al actual Ministerio Público, que le acaba de congelar la friolera de 3,000 millones de pesos en bancos al cuñado del presidente del PLD.

Pero, más aún, la reforma que plantea el Presidente Abinader nos lleva a una pregunta lógica: ¿Quién designaría al Ministerio Público? ¿Ratificaría el nuevo órgano a Miriam Germán al frente de la Procuraduría General de la Republica? ¿Quién garantiza eso?

Paradójicamente, la única forma con que el país se blinda de que la magistrada Miriam Germán no sea sacada de la PGR es que sólo el presidente Luis Abinader pueda hacerlo. Con él es mucho más segura la existencia de un Ministerio Público independiente en estas circunstancias claves en la lucha contra la corrupción.

Otro elemento a tomar en cuenta es que el Presidente Abinader no tendría el control del alcance de una nueva reforma constitucional. El Congreso es soberano y puede incluir en la ley que convoca la Asamblea otros puntos, como lo serían: la posibilidad de rehabilitar a Danilo Medina para que pueda aspirar en el año 2024; la reforma del Artículo 37 de la Constitución, que protege la vida, con tema del aborto; el matrimonio entre personas del mismo sexo; el tema de la nacionalidad y el Fallo 168-13, que abriría un brecha muy peligrosa.

Por todo lo anterior, creo que la propuesta de reforma es innecesaria e inoportuna, y traería grandes y nuevas confrontaciones al presidente Abinader y su joven gobierno. A mi juicio, a quien menos le conviene traer esas disputas es al Presidente. Humilde opinión de un amigo.

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