CONTANDO LOS HECHOS
USA dice bye bye a 20 años en Afganistán
Los que seguimos el acontecer cotidiano, recordamos que a raíz de los atentados del grupo terrorista Al Qaeda a las torres gemelas de Nueva York y del edificio del Pentágono en Washington, el gobierno norteamericano de entonces decidió perseguir a este grupo terrorista y eliminar físicamente a su líder máximo Osama Bin Laden. Este grupo terrorista había establecido su sede en Afganistán, lo que determinó que las fuerzas militares norteamericanas fueran enviadas allí. Estas enfrentaron al gobierno de entonces dirigido por el grupo fundamentalista islámico conocido como los Talibanes. Estos habían asumido el poder en 1996 después de haber derrotado al ejército ruso que los había invadido previamente. Gobernaron desde 1996 hasta el 2001. Son conocidas las barbaridades cometidas por ese gobierno que incluyen la eliminación por destrucción de una cantidad de monumentos y símbolos no ligados a la religión, de esa nación. También se recuerda el trato desmedidamente cruel e injusto que aplicaron a las mujeres y niñas de Afganistán que no se adherían a los mandatos fundamentalistas, que prohibían entre otras cosas que las mujeres salieran de sus casas sin tener todo su cuerpo cubierto por el famoso burka. A las jóvenes se les tenía prohibido asistir a las escuelas después de los doce años. A las mujeres no se les permitía salir a trabajar, ni caminar por la calles sin acompañamiento de un adulto varón.
Con la llegada de las fuerzas militares de USA y el establecimiento de un gobierno afgano guiado por los militares norteamericanos fueron eliminadas todas esas medidas extremas impuestas por los talibanes. Se inició un proceso de establecer un gobierno al estilo de las democracias occidentales, con plena y abierta participación de la mujer. Ese proceso fue creciendo al punto de que la generación actual está acostumbrada a la vida tipo occidental y en este momento muestran mucho temor de que los talibanes vuelvan a establecer sus rigurosas y extremas medidas.
El mundo, en su mayor parte, ha quedado sorprendido por la falta de preparación y prevención que ha debido tener el gobierno norteamericano y el presidente Biden, con la salida de sus fuerzas militares de Afganistán, habida cuenta de que se estima entre 30 y 50 mil los norteamericanos que viven allí, mas unos 20 mil afganos que colaboraron en diferentes labores con los norteamericanos y que hoy temen por sus vidas.