UNA REFLEXIÓN
Qué pide Dios de mí
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”. Miqueas 6:8
Miqueas es un profeta de juicio. Nativo de un lugar cercano a Jerusalén llamado Moreset, y su proclamación profética abarcó a tres reyes de Judá, siendo además predecesor o contemporáneo de los profetas Amós, Oseas e Isaías. (Miqueas 1:1).
Dice un comentario que Miqueas 6:8 resume admirablemente todo el contenido de la predicación de esos profetas contemporáneos: “Practicar la justicia (tal como proclamó Amós), amar la misericordia (como enunció Oseas), y caminar humildemente con tu Dios (cuál fue la posición de Isaías)”.
Levantó su voz de denuncia frente a cuatro posiciones del pueblo de Israel que desagradaban a Dios: 1° Ellos abominaban el juicio; 2° Pervertían el derecho; 3° Edificaban a Sion con sangre; y 4° Edificaban a Jerusalén con injusticia.
Lo que sí importa es destacar que Miqueas era un profeta lleno del poder del Espíritu Santo, guiado por el Espíritu de Dios. Miqueas 3:8 dice: “Mas yo estoy lleno del poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado”.
Lo que Dios pide de mí: Justicia, misericordia y humildad. Así sea.