Opinión

?OYE PAÍS

¡Insólito e inaceptable!

Ruddy L. GonzálezSanto Domingo

Luis Peña Valdez ha abierto una ca­ja de pandora

Es la desgarradora historia de este albañil, campesino, sin fami­lia, sin nadie que abogara por él, situación que le costó 12 azarosos años encerra­do en La Victoria, porque le dio la gana a un ‘po­deroso’ económico que compró la complicidad de policías corruptos, de un sistema penitencia­rio y judicial, igualmente corrupto y abusador.

Es la repetición de la odiosa e ilegal política del ¡tránquenlo! Una política que explica por­que casi el 70 por ciento de los presos que se agolpan en nuestras cárceles son preventivos, con años esperando la conclusión de un proce­so judicial caprichoso, cuando no presionado por poderosos, políticos y económicos, contra infelices, desgraciados de la vida, cuando no ri­vales y contrarios políticos y económicos, gene­ralmente asediados por la presión mediática. Es la imposición del poder y el dinero. Es la impo­sición de quienes no les importa el respeto a los demás. Hay de todo, como para escoger.

La desgarradora historia de Luis, contada por un hombre tan sencillo que habla de perdo­nar a sus verdugos debe llamar a reflexión a las autoridades, a la sociedad. Y surgen interrogan­tes: ¿cuántas personas hay en condiciones simi­lares, en nuestras cárceles? ¿Qué harán las au­toridades judiciales, policiales, de prisiones, tras esta realidad que golpea en la cara? ¿Quién re­sarcirá el daño infligido a este ciudadano, cuyo gran pecado es ser pobre, sin familiares ni ami­gos que abogaran por él, por ser un ‘don nadie’?

Las políticas de cambio, más que declaracio­nes de buena voluntad deben ser acciones y re­sultados.

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