ORLANDO DICE...
Pan a perro ajeno…
No se supo de reunión ni de encuentro, aunque se rumoró. Además, en algunos casos o entre determinadas personas, no hace falta.
Hablé la semana pasada de la telepatía sin iguana, una vía de entendimiento muy efectiva en la política dominicana.
Una especie de acto reflejo.
El comité Político del PLD había decidido, después de una larga discusión, recurrir el fallo del Tribunal Superior Administrativo que declaraba mayoritario a un partido cuya votación no fue suficiente.
Razones de derecho y de ley se tuvieron en cuenta, pero sobre todo evitar que la Fuerza del Pueblo fuera puesto a la par que el PLD.
Que Leonel Fernández por medios oficiosos lograra una principalía que el electorado no le reconoció ni atribuyó. Parecería mezquindad, pero ante el cinismo no cabía de otra.
Sin embargo, ese mismo comité Político fue convocado, de nuevo tratada la decisión del TSA, y sorprendentemente se aprobó todo lo contrario.
Esto es, el partido de la estrella amarilla dio marcha atrás y donde decía digo, ahora diego, y en la oportunidad también el debate se fue a extremos.
El factor decisivo fue Danilo Medina y una observación que se pasó por alto la primera vez: que la Junta Central Electoral había extendido los beneficios al PRD.
El partido blanco no había recurrido ante el TSA, no era parte del paquete, pero las condiciones creadas permitieron a la JCE premiarlo con colita.
El PLD recordó que el PRD era aliado y que a un aliado no se le perjudica. Una reacción muy noble, pero falsa, pues la alianza entre ambas organizaciones concluyó en las elecciones.
A menos que piensen concertar un pacto para hacer de conjunto oposición al gobierno del PRM, a la administración de Luis Abinader.
Nada de eso se habría hablado, y el escenario del 2024 es tan impredecible que conviene mejor no hacer apuesta y dejar todas las posibilidades fluir.
Además de que sería tonto referirse a potenciales alianzas, cuando todos los partidos deben someterse a un proceso de reconstrucción.
Como dice el merengue: Quien da pan a perro ajeno…