Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

EN SALUD, ARTE Y SOCIEDAD

Cuando la sostenibilidad fortalece la gestión financiera

Las organizaciones han de enfocar, exclusivamente, unos intereses amurallados en lo propio —se piensa. La rentabilidad y el egoísmo a favor de inversionistas y ejecutivos.

Tal idea es cuestionada desde la praxis de un grupo nacional cuyas operaciones adoptan los paradigmas renovados de la sostenibilidad, como actitud misional proactiva y garantista.

Sostenibilidad es asegurar la permanencia institucional en los cambiantes y desafiantes entornos tecnológico, ecológico y económico-sociales actuales; implica auto-concebirse permanentes, comunitariamente acreditados, entroncados, con visión comprometida a futuro.

Cuando desde lo financiero se piensa así, surge la pregunta ¿Cómo lograrlo?

El Grupo Popular responde presentando su “Segundo Informe de Sostenibilidad”. Elaborado bajo acreditadas normas, cuantifica y expone a sus entidades asumiendo los principios de banca responsable, socialmente solidaria; acogiendo las agendas del buen gobierno corporativo y desarrollo inclusivo de Naciones Unidas: Pacto Global, Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Tales vínculos rectores fortalecen sus principios e impregnan positivamente su gestión, validándolo ante grupos de interés más amplios que sus accionistas, ejecutivos y empleados. Incluyen a clientes/usuarios, suplidores y a la sociedad. Ante ellos se propician relacionamientos éticos, cónsonos con la agenda nacional. En femenino, ético aparece 39 veces; en masculino 14, totalizando 53 menciones, +120.83% veces que el vocablo “rentable/rentabilidad”, de los negocios tradicionales.

La sostenibilidad es priorizar la satisfacción, confianza y rentabilidad mutuas entre organizaciones y grupos de interés: clientes, accionistas, proveedores, personal, reguladores, asociaciones/gremios y la sociedad.

Así, para la gente del Popular, la gestión financiera que genera beneficios y satisfacciones para todos garantiza la sostenibilidad a corto, mediano y largo plazo. Aunque la rentabilidad mantiene su valor primario, es acompañada por siete “temas relevantes”: gestión integral del riesgo, reputación (esencial en su entorno), educación financiera (gente empobrecida no accede a servicios financieros), inclusión financiera, apoyo al emprendimiento, ética, anticorrupción y cumplimiento normativo y desarrollo del talento humano y bienestar. A estos, agrega otros 14, para terminar ponderando su desempeño bajo el prisma de 22 directrices relevantes.

Acogiéndolas, el Grupo Popular continúa robusteciendo.

Si del 2018 al 2019 sus ingresos crecieron +12.79%, del 2019 al 2020 lo hicieron en +4.41%, pese a la Covid-19; gracias a anteponer los fundamentos precitados: sostenibilidad y gestión de calidad.

En ese tramo, persistieron o crecieron sus costos operacionales (+1.19%), los salarios y beneficios de los empleados (-0.01%), el pago a proveedores de capital (+3.85%) y las inversiones comunitarias (¡+10.65%!). Este aspecto ilustra el componente social en medio de la Covid-19: implementaron nuevos servicios, oportunidades, programas de salud colectiva y patrocinio a los médicos.

¿El efecto? Sus activos consolidados aumentando +15.6%; depósitos totales, +13.1%; fondos patrimoniales, +17% y las utilidades netas, +0.89%. Mucha gente se resguardó bajo esta sombrilla.

El reto pandémico patentizó la fortaleza del Banco Popular: aumentaron sus activos (+16.46%); el financiamiento al sector comercial (+10.36%); la cartera de crédito neta (+7.97%) y los depósitos totales (+14.43%). Aunque su cartera vencida varió ligeramente, el patrimonio aumentó +17.56%, con utilidades invariantes.

Pese a la Covid-19 (créditos de consumo e hipotecarios decrecientes), el Grupo Popular apoyó el comercio, la salud y a la sociedad, mejorando (+3.85%) los beneficios de sus inversionistas.

Tags relacionados