EN LA DIANA

Balance riesgos macroeconómicos

Primer Tiro Las probabilidades de aumentos en los precios internacionales de las materias primas, y las de que los precios internos de muchos productos básicos (incluyendo varios de la Canasta del IPC) continúen aumentando en el corto plazo, se encuentran sesgadas hacia arriba. Algunos precios podrían estabilizarse, o incluso bajar, pero muchos otros seguirían aumentando. Según el Banco Mundial, a un horizonte de tiempo de 14 años, de todos los materiales energéticos, solo el carbón australiano registraría una diminución en su precio, mientras que las de todos los alimentos registrarían incrementos. Las probabilidades de crecimiento en los ingresos, el empleo y de la capacidad de la economía para financiar el déficit corriente con el exterior también se encuentran sesgadas hacia arriba. Sin embargo, los riesgos de aumentos de las tasas de interés internacionales y de condiciones monetarias más apretadas también están más sesgados hacia arriba, aunque la rápida recuperación del turismo y las zonas francas podrían mantener estable a corto plazo las condiciones cambiarias internas, pues sus efectos permanentes podrían más que compensar la desaparición del efecto transitorio de las remesas.

Segundo Tiro Un mayor crecimiento y un aumento de las tasas de interés deberían ser los factores a tomar en cuenta para evaluar los mayores riesgos internos que enfrenta y enfrentará la política macroeconómica: Mayores costos de la deuda pública y de su refinanciamiento, que aunque íntimamente relacionados, son diferentes, pues el costo viene determinado por el riesgo local, y el global de los mercados emergentes, con su margen respecto al costo de la deuda de economías desarrolladas, mientras que las posibilidades de refinanciamiento vienen determinadas por el perfil especifico de riesgo de cada economía emergente. Si las expectativas de aumento de las tasas de interés internacionales (y, por ende, las locales) son correctas, la estrategia del Ministerio de Hacienda, de intercambiar títulos con diferentes vencimientos y aumentar la duración promedio de la deuda del Gobierno, debería continuar y profundizarse, pues todavía existiría un espacio significativo para reducir el costo de los futuros refinanciamientos determinados por las condiciones del riesgo global y local.

Tercer Tiro El aumento del déficit del Presupuesto reformulado no requiere financiamiento adicional por la razón de que el mismo fue obtenido de manera adelantada con la colocación excesiva de bonos globales (cuyo beneficio en términos de aumento de reservas internacionales podría ser mayor que su costo), y disponible en forma de efectivo, y por la disminución de las necesidades de financiamiento que ha logrado la extensión de los vencimientos, lo que disminuye la amortización de la deuda Publica. Pero eso no elimina el riesgo de refinanciamiento. Esa es la Espada de Damocles que está y estará sobre las finanzas públicas. Seguir cargando con la deuda requiere reducir su peso, cada vez más creciente, el cual crecería más con el aumento de la tasa de interés que producirá el inminente retiro del estímulo monetario. Pero, así como Damocles notó a tiempo que la afilada Espada podía caer sobre su cabeza, renunciando a los beneficios de su holgada condición temporal, así también los administradores públicos pueden reorganizar y reformar a tiempo la estructura de ingresos, gastos y deuda, retirando a tiempo los riesgos, antes de que la Espada se precipite sobre la cabeza de las finanzas públicas.

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