OYE PAÍS
Así son los dictadores
La reacción agresiva, desproporcionada, altisonante del canciller Denis Moncada a un comentario de preocupación de lo que ocurre en Nicaragua con los opositores políticos, pone sobre el tapete internacional la realidad del estado de acoso, persecución, terror que despliega el régimen de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, en su afán desmedido por mantenerse en el poder, a como dé lugar. Nuestro canciller, Roberto Alvarez, se ‘atrevió’ a comentar en su cuenta de twitter la preocupación que circula por toda América Latina sobre los peligros que acechan la democracia por las persecuciones y prisión de los candidatos opositores Cristina Chamorro y Arturo Cruz, para las elecciones presidenciales de noviembre.
El canciller Alvarez pidió la liberación de Chamorro y Cruz, a quienes han acusado y sometido a prisión por el Gobierno por alegados actos ilícitos, pretendiendo así sacarlos del juego electoral. Chamorro y Cruz gozan de gran aceptación y constituyen un peligro para las pretensiones dictatoriales de Ortega y su esposa. Los compinches de Ortega tratan de generar un conflicto diplomático por los comentarios del canciller Alvarez y distraer la atención de la comunidad internacional sobre las presiones, las arbitrariedades y prácticas anti democráticas de ese régimen. Y tratan de apelar, en consecuencia, a la ‘máxima’ de que Centroamérica es una región unificada y que ‘una agresión a uno, es una agresión a todos’. La intentona ha sido denunciada por naciones de la zona, dejando cada vez más solos a Ortega y su camarilla.