Víctima o asesina

América (seudónimo) a los 11 años fue vendida por su madre biológica a un hombre de 50 años, con quien tuvo su primer contacto sexual, en pleno desarrollo y sin aún tener la menarquia (menstruación, regla).

Durante los siguientes años vivió un calvario de vida, insultos, vejaciones y palizas. Esto la llevó con esa edad a iniciarse en el mundo de las drogas (alcohol, cocaína y crack). Su maltratador se las suplía.

Al cumplir 16 años decide escapar y se queda en situación de calle, con la mala suerte de que una noche fue víctima de una violación múltiple. América no recibió apoyo del estado, al contrario en su país, como en muchas otras naciones el aborto está penalizado por ley, se vio en la obligación de llevar el embarazo y llegó a término.

Se plantea en el hospital darlo en adopción, pero también se siente juzgada y se marcha a una casa de acogida a sufrir (como dice ella) porque cada vez que ve al niño, cada vez que da el pecho, siente asco y rechazo a su vida.

A los 6 meses de post-parto decide asesinar a su hijo. Actualmente cumple condena en una prisión, arrepentida por el asesinato, por estar viva, por sufrir tanto y por supuesto, sigue consumiendo drogas porque es la única manera, según dice ella, de olvidar y no sentir dolor en el alma.

Me pregunto, ¿Alguien pensó en ella por algún momento? La sociedad la convierte en víctima y al mismo tiempo en asesina.

No creo que ninguna mujer quiera abortar. El aborto terapéutico en muchos países está penalizado. Incluso no sé facilita la píldora del día después.

El aborto nunca puede ser un método anticonceptivo, se debe invertir más en este tipo de procesos preventivos para evitar embarazos no deseados.

Pero velar por la salud mental y física de la madre y su entorno es fundamental para la sociedad.

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