ORLANDO DICE...
Quieren, pero no pueden
Los partidos quieren írsele arriba al gobierno, pero no saben cómo hacerlo. La norma es respetar los cien días del inicio, un período ya superado.
Ninguno, sin embargo, tira la primera piedra, aunque ganas no les falta. Incluso, y es parte del fenómeno, quisieran tener una excusa.
El caso de los chiquitos.
Quieren el dinero que se les asigna por Presupuesto, y ante el juego de la Junta Central Electoral y la Dirección de Presupuesto, amenazan.
¿Con qué amenazan? El vocero de una confraternidad política le mandó a decir al presidente Luis Abinader qué en el 2024 no se queje.
Dicho en romance sería “con nosotros no cuente”.
Nada de lenguaje subliminal, sino directo, para que se entienda.
El partido pequeño, y mucho más si anda en trulla, es interesado, y no le gusta que le calienten el tomate, pues “los cuartos de la Junta” es la vacuna contra la inopia.
Ven un gobernante generoso, y piensan que si lo es con otros sectores menos significativos ¿por qué con ellos no?
Cuando se hace un pronunciamiento al respecto públicamente, es porque se intentó por canales oficiosos, y todos cerrados.
Aunque, vista la crudeza del mensaje, el chantaje está en pie, y lo que no se consigue por las buenas, se intenta ahora por las malas.
Esos grupos tienen poco average, pero son decisivos en el extraining, o si anticipan respaldo, se evita el pase.
Esos núcleos que son de guerra y saben sobrevivir el día caluroso y la noche fría del desierto, confían en que el jefe de Estado buscará un nuevo mandato y ellos clave de sol.
Tienen su partitura, La Patética, y lo que falta es que el presidente Abinader sepa leerla y disponga cada instrumento para mejor armonía.
La advertencia no surtió el efecto, pues no sabe de desembolso extraordinario, o si se hubiera hecho, Román Jáquez se encuentra fuera del país en papel de observador.
Para el 2024 falta mucho, aunque nada se cumple con más prisa que el tiempo político. Y en ocasiones conviene apurarse.