Nueva Cámara, sin cuentos ni malas cuentas

Esta semana po­dríamos estre­nar Cámara de Cuentas, mien­tras avanza zig­zagueante la investigación sobre la saliente, de malas cuentas y cuentos.

La esperanza es que se deshagan los acuerdos que permitieron la aprobación de cinco ternas en la Cáma­ra de Diputados, que expre­saban intereses partidarios y legislativos.

Llamó la atención que el pleno aprobó composiciones y numeraciones de ternas, di­ferentes a lo consensuado en la comisión especial, y que el liderazgo peledeista en el he­miciclo, validara el gol luego de algunas escaramuzas ver­bales, pese a que se afectaban los intereses de ese partido en beneficio de sus archienemi­gos pueblistas.

Se jugó a mezclar la elec­ción de ternas de la Cáma­ra de Cuentas y Defensor del Pueblo porque algunos intereses partidarios y con­gresuales querían transar en paquetes.

Desde que en el Senado se leyeron las intenciones al ver quienes encabezaban las ter­nas (tradicionalmente), aun­que no lo dispone ninguna reglamentación, son los esco­gidos) de inmediato se escu­charon objeciones.

Incluso se planteó que los senadores no estaban obli­gados a escoger de cada una de las ternas, sino de entre los 15 postulados, lo que provocó un enfrentamien­to con el Rogelio Alfonso Genao, presidente de la co­misión de los diputados, ya desapoderada. Este citó que la Constitución obliga selec­ción “de las ternas”, mien­tras circulaba información con cuestionamientos a los punteros sugeridos.

Un fuerte reclamo social rechaza los dirigentes de los partidos políticos en altas cortes y órganos constitucio­nales, promesa del candida­to Abinader, que cumplió ya presidente de la República, al rechazar a un perremeis­ta a la presidencia de la Jun­ta Central Electoral, pero que ahora patina en el caso de Fi­del Santana como Defensor del Pueblo, cuarto lugar en evaluación de los postulados.

Leonel Fernández y Fuer­za del Pueblo (9 senadores) validaron la partidariza­ción al presentar a su diri­gente Henry Merán. PRM, solo liberado por Abinader para las tres causales, tie­ne mayoría de 18; 3 el PLD y PRSC y Dominicanos por el Cambio uno, respectiva­mente. Para ambas seleccio­nes se requiere dos terceras partes de los presentes.

PRM con FD logra cómo­da mayoría y un poco más ajustada con PLD, PRSC y DxC para las decisiones.

Santana ha salido al rue­do ante el rechazo de enti­dades profesionales y de la sociedad civil para que cer­canos al presidente Abina­der le mantengan el apoyo, mientras Merán se ha man­tenido en silencio, quizás es­perando que sea descartado el primero, aunque el am­plio reclamo es contra de los dirigentes de partidos, por la expresa prohibición legal.

Además, Fuerza del Pue­blo que coló postulados pa­ra la Cámara de Cuentas, dicen, querría forzar un trueque. La aspiración no luce muy auspiciosa.

Una fuerte corrien­te senatorial se inclina por miembros apartidista de la Cámara de Cuentas y con sólida reputación y forma­ción técnica, visto el escan­daloso final, con posibilidad de conclusión en los tribu­nales de los actuales inte­grantes. Estaría avanzado un trabajo de consenso.

Se han desmontado cam­pañas difamatorias y desca­lificantes contra meritorios candidatos.

Con relación al Defensor del Pueblo arrecia una cam­paña desde solapados lito­rales políticos en contra de Pablo Ulloa, apartidista y de mejor puntuación de todos los evaluados, ante la forta­leza de su candidatura.

Es recurrente a la hora de las definiciones en este ti­po de competencias en las que se tensan los resortes de quienes detentan poder es­tos tipos de lances finales.

A veces emergen, tam­bién, celos profesionales, egos desbordados de indi­viduos que se entienden co­mo únicos merecedores de altas posiciones, posibles por capacidad de concerta­ción y empatías con pode­res fácticos. Derrotados del triunfo ajeno, decía el maes­tro Yaqui Núñez.

Relevos, cambios…es el tiempo.