Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

EL INFORME OPPENHEIMER

El absurdo voto de la ONU que celebraron Venezuela y Cuba

Avatar del Listín Diario
ANDRÉS OPPENHEIMERSanto Domingo

¡Qué ridículo! El Consejo de Dere­chos Humanos de las Naciones Uni­das (ONU) acaba de aprobar una resolución que condena los esfuerzos internacionales para pre­sionar a Venezuela, Cu­ba y otras dictaduras para que respeten los derechos humanos.

Sí, leyeron bien. Por ex­traño que parezca, el Con­sejo decidió el 23 de mar­zo condenar “el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos”. En la jerga de la ONU, el término “medi­das coercitivas” se usa pa­ra referirse a las sancio­nes.

La resolución pide ade­más a los países que evi­ten todo tipo de medidas que afecten los “derechos soberanos” de otros esta­dos. En otras palabras, pi­de a la comunidad mun­dial que no haga nada cuando una dictadura ma­sacra a su pueblo, en con­tradicción con la propia carta de derechos huma­nos de la ONU.

La resolución del Con­sejo fue apoyada, entre otros, por Venezuela, Cu­ba, China, Rusia, Argen­tina y Uruguay. Estados Unidos no votó porque, aunque se unirá próxima­mente, aún no es miem­bro del Consejo, y México se abstuvo.

Como era de espe­rar, uno de los primeros en celebrar la votación del Consejo fue el dicta­dor venezolano Nicolás Maduro. Su régimen fue acusado recientemente por la Misión Internacio­nal Independiente de In­vestigación de la ONU de crímenes de lesa humani­dad, incluidas desapari­ciones forzadas y torturas.

El canciller cubano Bru­no Rodríguez celebró la votación del Consejo, y el canciller venezolano Jor­ge Arreaza tuiteó que “los países que votaron en con­tra (de la resolución) de­berían perder su asiento en el Consejo”.

Los defensores de los derechos humanos no pueden dar crédito a se­mejante desfachatez.

“Así que ahora quieren convencernos de que Ma­duro es una víctima de abusos contra los dere­chos humanos”, me dijo Hillel Neuer, director del grupo de derechos huma­nos U.N. Watch, con sede en Ginebra. “Esto es total­mente absurdo”.

Neuer agregó que el vo­to del Consejo es parte de una nueva narrativa de victimización de las dicta­duras que está siendo faci­litada por la Relatora Es­pecial de la ONU sobre el Impacto Negativo de las Medidas Coercitivas en el Disfrute de los Derechos Humanos —perdónenme, pero ese es su título, en se­rio— Alena Douhan. Los defensores de los dere­chos humanos describen a Douhan, una académica de Bielorrusia como una incondicional de Maduro.

El mes pasado, Douhan visitó Venezuela por invi­tación del régimen de Ma­duro, cuando el mismo gobierno de Venezuela le había negado la entrada a los relatores especiales de la ONU sobre la tortura, libertad de expresión, de­tenciones arbitrarias y eje­cuciones sumarias. Tras su visita, Douhan emi­tió un informe acusando a Estados Unidos y Euro­pa por sus supuestamente “devastadoras” sanciones contra Venezuela.

Sin embargo, la crisis humanitaria de Venezuela fue causada por Maduro, mucho antes de las san­ciones de Estados Unidos y la Unión Europea.

La mayoría de las san­ciones internacionales contra el régimen de Ma­duro son restricciones de viaje y cuentas bancarias a altos funcionarios venezo­lanos y no tienen ningún impacto masivo. Y las me­didas financieras de Esta­dos Unidos, como prohibir la compra de nuevos bo­nos de Venezuela, comen­zaron en 2017, cuando Venezuela ya era el mayor desastre económico del mundo, y millones de ve­nezolanos ya habían hui­do del país.

Human Rights Watch, el grupo de defensa con sede en Washington D.C., dice que generalmente se opone a las sanciones uni­laterales amplias que per­judican a las poblaciones, pero que el caso de Vene­zuela no entra completa­mente en esa categoría.

Tags relacionados