UN MOMENTO
Obrar por impulso
Hay decisiones en la vida que se toman por un impulso. Un impulso rápido, un exabrupto por una ira, por una rabia, etc., y se toman decisiones que están mal hechas.
Un viejo consejo de sabiduría dice: “Si tú estás lleno de rabia, de impulso, no tomes decisiones, espera a calmarte”.
Permítanos volver a tocar a San José, que cuando supo la noticia de que su novia, su prometida, la que ya estaba para casarse, había salido en estado y él no tenía nada que ver con eso, José pudo actuar por impulso, pudo dejarse llevar, pero él actuó con la lógica humana sin dar espacio a la lógica ciega de los impulsos, que son más animales.
La lógica de Dios guía nuestra vida. San José ante esa situación, que era muy difícil y muy incómoda, supo decir: calma, calma, y tomó la decisión adecuada.
Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.