Muro no frenará haitianos
Es sabido que el achante es parte del pleito. Es una estratagema para confundir al adversario, pero solo es una treta porque la victoria la decide el combate.
Quizá agarre la finta para que se crean que hablaré de los pleitos pendientes entre el PLD y la FP. El pasado reciente de las disputas entre el PRD y el PLD podrían llamar a un tema, pero lo dejaré pendiente porque en realidad me quiero enfocar en la iniciativa gubernamental de levantar un muro que nos separe definitivamente de Haití. Entiendo que las presiones al gobierno inducen a esta peregrina inversión que podría dejar beneficios a los constructores, pero solo gasto para el Estado. Ningún muro frena la migración.
Si lo buscado es impedir que haya migración ilegal advierto al presidente Luis Abinader que pierda un poco de tiempo mirando los ejemplos, desde las murallas de China y similares hasta el muro de Berlín, entre otros.
Ni siquiera el mar con sus inmensos peligros ha frenado el deseo de cambio en las personas. Los más arriesgados son los que quieren exiliarse por hambre que padecen en sus países y el relumbrón dorado que los marea o los cantos de sirena que perciben.
Tenemos de ejemplo del riesgo que toman muchos dominicanos en busca de un lugar donde en vez de agua lluevan dólares y que viajan ilegalmente a Puerto Rico un lugar que se va despoblando por un proceso migratorio hacia el continente americano. El flujo de nuestros exiliados económicos fluye en la misma medida de la situación económica interna. Cuando disminuyen las oportunidades más tratan de irse para cambiar sus vidas y las de sus familiares. Los haitianos que viven aquí también son “remesadores”.
Un muro dificultará el ingreso de haitianos, pero también producirá mayores utilidades para los traficantes de personas. No nos hagamos los tontos que quien hizo la ley hizo la trampa.
Hay otros procedimientos para disuadir la migración ilegal, pero podrían lesionar intereses creados que explotan el trabajo asalariado como si estuvieran esquilando ovejas.
El muro no resolverá nada, déjense de allantes.