MI TURNO
Gilbert, héroe nacional
En dos momentos históricos las tropas invasoras norteamericanas mancillaron el suelo patrio y nuestra soberanía nacional. Cada vez audaces dominicanos se atrevieron a enfrentar el agravio y a combatir con orgullo y dignidad la afrenta opresora. En ambas oportunidades, contamos con la determinación, el arrojo y la valentía de un dominicano excepcional, Gregorio Urbano Gilbert.
Con tan solo diecisiete años de edad, enfrentó solitariamente, en el puerto de San Pedro de Macorís (que desde el 2019 lleva su nombre), a un grupo de soldados intervencionistas en lo que definió en sus propias palabras como ¨un acto de protesta contra la ocupación de mi patria por fuerzas extranjeras”. Usando un revolver disparó contra ellos, ultimando al capitán que comandaba el regimiento norteamericano responsable de la zona. Afortunadamente logró escapar ileso, uniéndose de inmediato a las fuerzas guerrilleras denominadas Los Gavilleros, que luchaban contra la ocupación en la región este, bajo el liderazgo de Vicente Evangelista.
Luego de desarticulado el grupo fue apresado, torturado y condenado a la pena capital. Logró nuevamente evadir a la muerte, trasladándose a Nicaragua donde combatió como parte del ejército de resistencia revolucionaria contra la invasión estadounidense de aquel país, llegando a alcanzar el grado de capitán y acompañando al propio Augusto César Sandino en su proeza libertaria. Pero su lucha contra la opresión extranjera continuó como su motor de vida, llegando a participar en las causas democráticas de Cuba, Curazao, Puerto Rico, y por supuesto, en la gesta nacional de 1965, donde a pesar de sus condiciones de salud y de edad se puso a disposición de las fuerzas constitucionalistas lideradas por Caamaño.
Sus restos descansarán finalmente en el Panteón de la Patria, donde han debido estar desde hace mucho tiempo, como un reconocimiento, como un acto de justicia, como un homenaje a la labor patriótica de un héroe nacional de una dimensión extraordinaria.