MIRANDO POR EL RETROVISOR
Las lecciones de una derrota

Regularmente admiramos a políticos, artistas, deportistas, escritores y otras personas destacadas en diferentes ámbitos por sus premios y victorias alcanzadas a lo largo de sus carreras.
Nos sentimos deslumbrados cuando un cantante logra muchos premios y millones de discos vendidos, o si un deportista acumula numerosos trofeos, rompe récords o registra estadísticas impresionantes durante su trayectoria. Nos atraen mucho más los escritores que han sido merecedores de un premio Nobel de Literatura y cuyos libros se convierten en éxito de ventas.
Nadie suele admirar a los perdedores, siempre caen en el más cruel olvido. La derrota siempre ha sido asociada al fracaso, es la antítesis del éxito y del reconocimiento social que tantos buscan con pasión y múltiples sacrificios.
Suscríbete Gratis
Por favor, regístrate ahora para seguir leyendo