Cambios

Entramos en el Miércoles de Ceniza, en la Cuaresma, un tiempo, una época que nos invita a cambios.

Cambios en la conducta, cambios en la vida. Viene a mi memoria aquel hombre que quería cambios sociales: cese de violencia en la sociedad, el cese de violencia de las muchas maneras que está en la sociedad con las palabras, el cese de violencia en la familia, y cayó en la cuenta que él era violento. Y entonces dijo: “Pero yo soy violento, voy a ser no violento” y llegó a esta conclusión: “Hoy dejé de ser violento, hay un violento menos en el mundo”. Hay que preguntarse: ¿Qué necesito cambiar, en qué necesito transformarme? Nadie puede decir: “Soy perfecto, no necesito cambiar en nada”.

El Miércoles de Ceniza es una invitación para los cristianos a revisarse a ver en qué tienen que cambiar en la sociedad, en la familia. Lo grande que no es sólo para los cristianos: es para todo el mundo. Necesitamos cambios. El que diga que no puede cambiar, con perdón de él, es un mentiroso.

Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.