ORLANDO DICE
Ánimos parecidos
Lo importante es que la oposición diga lo que le venga en ganas, y si disparates, peor para ella. El gobierno cuenta con un mandato de 4 años, y aunque no es licencia, puede actuar según su régimen.
La gobernabilidad es cosa de día a día, y no hay que suponerse sino vivir el día a día en un país que desde siempre el día más claro llueve.
Llueve sin nublado, y más extraño todavía: con el sol afuera.
El gobierno de Danilo Medina fue sorprendido por la pandemia cuando políticamente se afanaba por conseguir otro período con Gonzalo Castillo como candidato.
Hizo lo que entendió debía hacer en el campo sanitario, sin olvidarse de la política, y dijo entonces que actuaba de acuerdo con las directrices de la OMS y de la OPS.
La OMS dio muchos palos a ciegas y la OPS, coja de los dos pies, nunca caminó derecho. Los desaciertos sanitarios de una y otra los pagó políticamente el gobierno, que perdió el poder.
Como hubo críticas y censuras al proceder de las antiguas autoridades de Salud, el Cambio vino con otro librito. Aunque tal vez las mismas letras y la diferencia en los acentos.
No obstante, a los mandatarios de ahora tampoco se les saca el guante de la cara, y palos si rema y palos si deja de remar.
Como debe ser en toda democracia, y mucho más en una caótica como la dominicana, la viva réplica de la Torre de Babel.
Cuando se anunció el plan de vacunación, pronto saltó al ruedo una pregunta perversa: ¿ plan sin vacuna ? La realidad es que plano primero y construcción de la casa después.
La vacuna parece que oyó, y aumentó la velocidad del vuelo, y llegó aparentemente de sorpresa, y de una vez se aplicó.
Fase crucial, decisiva, que por lo menos elimina la angustia. Si el inconveniente era falta de remedio, la medicina ya está en casa.
Ahora se necesita que el suministro se mantenga y el gobierno avance pasos, sin atender mucho la valla, que no cesará como el rayo.