Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

EN SALUD, ARTE Y SOCIEDAD

Hipólito, con una carta, en la cancha PRMista

La semana política nacional Enero 28-Febrero 03, 2020, empezó con una carta. Un conjunto de palabras conteniendo intensiones e ideas. Emanó del ex Presidente Hipólito Mejía. Primero en las redes sociales. Todos los diarios la publicaron.

Algunos analistas la “analizaron”: algunos como en “El tambor de las islas” refirió el poeta Manuel Rueda: “Gritica el gritico | analiza el ano liso…”. Otros, con acierto.

¿El tema? Desvincularse de la especie difundida y operada por seguidores o terceros deseosos de estimular la escisión que le atribuía haber activado su pre-candidatura presidencial PRMista para el 2024.

Quienes la propiciaron desconocen que, finalizando la campaña presidencial 2020, en su ámbito íntimo, el Sector Externo HM con Luis y Raquel, don Hipólito Mejía informó que el PRM ganaría y que su rol sería colocaría en un plano discreto, interior. Que al decirlo, retrocedió un paso.

Comunicaba la conducta esperada en sus seguidores, propio de ex gobernantes prudentes.

Prudencia que don Hipólito asumió como atributo principal en la campaña a la nominación presidencial PRMista 2016-2020. Necesaria, ante su descalificación por adversarios de clase media que disentían de sus ingeniosos y dominicanistas abordajes de los temas de la política vernácula, un recurso discursivo disruptivo de la superficialidad, chispeante, que lo conecta directamente con la población.

Pero el poder tiene sus imperativos. Y un ex Presidente los conoce bien. Algunos desean la palestra y ser figuras perennes, sólo ellos: Atila cuyas pisadas incineran todo, por doquier.

Hipólito no es así.

Compite, sí, es su derecho, reconociendo momento y circunstancias; promoviendo liderazgos y figuras. No guerrea contra la realidad. Invita a decir la verdad, sí; a cuidarse de los codazos de la política, también; a ser hombres y mujeres de familia; a formarse para aportar al país; a prever lo terrible que algunos políticos suelen ser, incorregiblemente…

Alguien que así enseña, ¿es o no un Maestro?

Estar en su cercanía, ¿ayuda o no a aprender?

Los PRMistas deben, pues, asumir como “línea” el contenido de la carta de don Hipólito: momento y mandato son apoyar a Luis Abinader y a Raquel Peña, para garantizar el cumplimiento de los compromisos contraídos con el pueblo.

La línea es trabajar y servir cumpliendo; que cierra brechas y desarticula los intentos de quienes desean que el PRM reproduzca las inconductas políticas del casi muerto PRD. Allí, por largo tiempo, pseudo “líderes” actuaron movidos por angurria desmedida e intentos por imponer intereses unipersonales al liderazgo partidario y a la nación.

Allí, por mucho tiempo, traidores pernoctaron con los adversarios y bajo el supuesto de la “amistad”, sirvieron de amanuenses e informantes contra su propia organización y compañeros, medrando.

Allí, la política fue ámbito para abusar a comunicadores, pensadores y empresarios, para formar ricos delincuentes al vapor.

Ese tiempo pasó y el PRM refulge en su novedad, diferente.

Al “bajar” línea sobre la conducta que procede en este momento, don Hipólito Mejía vuelve a aportar su liderazgo para fortalecer el gobierno de Luis Abinader y de Raquel Peña cuando las soluciones penden de una vacuna, de la eficiencia de los servicios públicos, de la recuperación económica y, esta, de la política macroeconómica nacional.

Tags relacionados