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EL BULEVAR DE LA VIDA

Educación, transparencia y PNUD

Con su demostrado poder, alcance y velocidad para producir y transmitir la información, las redes sociales han convertido la transparencia en hiper-transparencia. Y es que hoy, ni en la política ni en la empresa es posible sobrevivir por mucho tiempo al cuestionamiento ciudadano, -sin importar fines, intereses ni razones de este -, en una sociedad donde ya “periodistas somos todos”, apoyados en unas redes donde se entera uno incluso de lo que no ha ocurrido.

Ante tal desafío, la única opción posible es la verdad, la apertura con rendición de cuentas, tolerancia y humildad ante los miembros de una sociedad que le paga al funcionario público y consume el producto del empresario. Pero hay más: contra la corrupción, nada como la transparencia y un implacable régimen de consecuencias. Pensando en las mafias estatales-empresariales corruptas y corruptoras, recuerdo las palabras de don Antonio Garrigues Walker, en la presentación del libro ‘Transparencia Radical’, publicado por la prestigiosa firma Llorente & Cuenca: “La transparencia no elimina radicalmente la corrupción, pero la vigila y la dificulta grandemente”.

Es por todo lo anterior, que uno celebra que el Ministerio de Educación haya presentado recientemente al país una detallada rendición de cuentas (colgada ya a la Red) sobre los procesos de contratación de servicios y compra de productos para la educación pre universitaria ante la emergencia que el Covid ha impuesto. Y hablo específicamente del acompañamiento que una institución como el PNUD, -que es una de la tres entidades multilaterales de mayor credibilidad en el mundo-, junto a una completa y empoderada Mesa de Veeduría, más la Comisión de Ética e Integridad Gubernamental, han brindado al ministerio de educación en todo el proceso de compra de bienes y servicios.

Ese modelo de transparencia, con todo y cada uno de los pasos que su proceso de aplicación conlleva, deben ser la regla y no la excepción. Y que llegue el día en donde, de tan común, no sea noticia un acto de rendición de cuentas. Una práctica “aconsejada y sugerida” por un presidente Abinader a sus funcionarios, convencido de la utilidad de la trasparencia para frenar y controlar una corrupción que daña gobiernos y ya hasta saca partidos del poder, y para más detalles a Moisés Naim y “El fin del poder” me remito. Si el presidente Abinader sabe ya por “dónde le entra el agua al coco”, entonces que sea por ello..... #vamoahaceile, Presidente.

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