MI PALESTRA
Luis, 5 meses después
Hay que volver a repetir que ningún Presidente de los tiempos modernos llegó al poder con tantos y acuciantes problemas nacional o internacional como Luis Abinader.
Desde luchar con un pueblo medalaganario, cree que parece no entiende ni importarle la gravedad de la pandemia ni su propia vida, hasta buscar recursos para la necesaria solidaridad, los hospitales, las medicinas y todo lo que se ha venido al suelo en estos diez azarosos y dolorosos meses.
Nada ha escapado al mandatario que trabaja más de 18 horas al día, y va en pos de lograr recuperación en áreas vitales como el turismo y la economía en sentido general según indicativos de organismos internacionales.
Han sido meses sin descanso, con presencia y valor, sin dejar nada de lado, vigilante, y por si acaso acaba de volver a decir que tiene amigos no socios, y una justicia independiente, y a Milagros Ortiz Bosch, para que el que sea bruto o loco, o mañoso de nacimiento se equivoque, y sabrá que aquí y ahora la corrupción sí encontró la famosa tusa del campesino dominicano.