Políticamente auspicioso

La política se guardó temprano en diciembre, y de sabichosa tomó de excusa el aumento de casos por la pandemia, cuando en verdad fue consecuencia de las arcas vacías.

Una campaña tan cara dejó en precario a todos los partidos, menos al gobierno que dio la cara, aunque menos dispendioso que el antecesor.

Cubrió con conciertos sin views la falta de fundas, cajas, canastas y baúles que fueron el encanto de épocas pasadas.

Los bonos de supermercados provocaron nostalgia, en especial en el público oficioso al que llegaban por el frente o por el patio.

Si no estaba en las calles se salvaba del reparto que es costumbre u obligación en estos tiempos, aunque igual perdía un figureo ocasional que acredita.

La gente tal vez no agradezca, pero recuerda.

La política ahora saldrá a la intemperie y lo hará de muchas maneras. Además de que se le supone con baterías nuevas, y mejores.

Fue un reposo forzado, pero no del todo, pues fuerzas en reparación o composición o recomposición estuvieron ocupadas o entretenidas con congresos partidarios.

Por un lado, el del PLD, del que sus organizadores hablan maravillas, y por el otro, el de la FP, del que también se cuentan excelencias.

De la abundancia del corazón habla la boca, y parece que peledeístas y ex peledeístas, si no se contienen, podría salírseles del pecho.

El gobierno por su parte no se queda atrás, y el presidente convoca para mañana martes al Consejo Nacional de la Magistratura para definir los preliminares.

No se sabe en qué pie está parado el recurso que elevara el PLD ante el Tribunal Constitucional a fin de que se le devuelva su segunda mayoría, y con ella, otro puesto en el supremo organismo.

El PRD y el PRSC se mantienen agachados, por circunstancia o vergüenza, pero iniciando el año tendrán que ocuparse de sus quebrantos.

Algo sucederá, aunque no grandes cosas, pues donde el temblor de tierra es leve, y las aguas de mar no alcanzan mucha tierra, los tsunamis son impensables, o difíciles, o imposibles.

El 2021, con pandemia y vacuna, políticamente luce auspicioso.