A recuperar el miedo frente a la Covid-19

Las autoridades de Salud, en la persona de su Ministro, doctor Plutarco Arias, han insistido en la necesidad de cuidado al reformular y adoptar las medidas preventivas contra la infección por Sars-COv-2, señalando la grave situación derivada de la presencia en nuestro territorio de una Covid-19 caracterizada por su rapidez de transmisión y efectos mortales sobre la población vulnerable. Han llamado insistentemente a mantener y observar el distanciamiento social, la higiene, el uso de mascarilla y a reducir la movilidad innecesaria.

Requerimientos perentorios a no subestimar, como muchos podrían estar haciendo al relajar su auto-protección ante ese virus.

Lo hacen, quizá, pensando que el riesgo ha reducido, lo que paradójicamente resulta de las informaciones despachadas desde el propio Ministerio de Salud: sus positivos resultados ante el Covid-19, denotando un crecimiento importante en la credibilidad institucional y en la eficiencia de los servicios de salud.

Hay razones para ello. Del 21 de junio, inicio del verano, al 20 de septiembre, cuando concluyó, los casos nacionales de Covid-19 cuadriplicaron, pasando de 27,370 a 109,269, creciendo +3 veces.

Sin embargo, desde entonces al 06 de diciembre, fecha del más reciente boletín especial sobre la evolución local de esta enfermedad, los casos venían bajando —apenas +0.36 veces más—, en un entorno de política pública exitosa donde las muertes por esta causa experimentaban comportamiento similar: habiendo triplicado hasta septiembre 20 (+2 veces), para el 06 de diciembre apenas aumentaron +0.136 veces, es decir la tasa de crecimiento fue -1.846 veces.

La gestión actual, pues, ha fortalecido significativamente la eficiencia del control epidémico nacional sobre esta pandemia. Resultado, obviamente, de lo que desde la oposición el Doctor Arias pregonó en su calidad de Coordinador del Frente de Salud del entonces candidato presidencial Luis Abinader: detectar las infecciones y proceder en consecuencia.

Lo ha hecho, casi maratónicamente, el Ministerio de Salud. Con relación, nuevamente, a junio 21, 2020, para el 16 de agosto la institución había aplicado el triple de pruebas (+2 veces), para el 20 de septiembre las había cuadriplicado (+3 veces) y para el 06 de diciembre casi las sextuplicó (5.88 veces), aumentándolas +4.88 veces.

Y tan importante como lo demás, por el acompañamiento que las autoridades y la ciudadanía han obtenido de los servicios de salud, públicos y privados. Por estos, la tasa de letalidad por Covid-19 presenta valores constantes menores que 2%, impulsada por el decrecimiento hasta 20.13% de los casos activos en el tramo más reciente, comparado con el tramo comprendido entre el 21 de junio-21 de septiembre, cuando este indicador registraba +115.29%.

Estas acciones han dado como fruto una población educativamente fortalecida ante la Covid-19, al punto que la positividad de las muestras, después de crecer +13% en el primer tramo, ahora cayó en 33%.

Son, pues, los éxitos obtenidos por Salud Pública en cada indicador, descriptor de las tácticas desplegadas contra esta pandemia, los que podrían estar motivando a bajar la guardia. Algo que no procede, por las razones explicadas: es un virus altamente infeccioso del cual todavía se ignora mucho. Pese a lo bien que vamos, contra el SARS-Cov-2 el miedo continúa siendo un poderoso aliado.