Desafíos creativos

Las personas de esta era están expuestas a miles de mensajes que reciben diariamente a través de la radio, la tv, la prensa, el internet, etc., de los cuales un bajo porcentaje perduran en la memoria.

Se habla aproximadamente de 3 a 5 mil mensajes diarios, sin contar con los que se reciben en la cotidianidad del entorno familiar y laboral.

Esta sobreocupación mental constituye un desafío para la publicidad porque la obliga a desarrollar esfuerzos de comunicación no solo precisos para conectar con su público objetivo, sino también muy creativos para conseguir memorabilidad.

La competencia de este tiempo no es por el que más frecuencia posea, sino por el que más cale en la mente de las personas. Hablamos de creatividad, de innovación, de atrevimiento. Ese es el desafío actual que tiene la publicidad para “no pasar como un barco en la noche” como dijo Ogilvy en alusión a la inefectividad de los mensajes.

El éxito o fracaso de la publicidad va ligado al impacto que genere el mensaje y a lo mucho que perdure en la mente del receptor.

El publicista español Marçal Moliné sostiene que las marcas necesitan publicidad creativa porque es algo que las ayuda a desmarcarse de sus competidores, a crear un vínculo más fuerte con sus consumidores y por ende, a aumentar la intención de compra. Cuando pienses en cómo puedes llevar a tu marca más lejos, recuerda contemplar la creatividad como un ingrediente fundamental para lograrlo.