COLABORACIÓN
Josep Bartolí, a propósito de la película “Josep”
“…cerca o lejos, quiero que te sientas acompañado de mí, que vivas intensamente conmigo…” Este es un fragmento de una de las cartas de amor que Frida envió a Josep Bartolí y Guiu, dibujante, escenógrafo, escritor y se podría considerar hasta político por su sentimiento republicano y su implicación en el sindicalismo. Nacido en Barcelona, fundó el Sindicato de Dibujantes y en la guerra civil española se implicó en partidos de izquierda y sindicalistas marchando al frente en una de sus columnas en la cual coincidió con Ramón Mercader.-el que más adelante asesinaría a Trosky-, en aquella unidad combatiente y más tarde en uno de los hospitales catalanes.
Todo ello fueron motivos suficientes para decidir exiliarse a Francia donde fue detenido y confinado a diversos campos de concentración hasta que en uno de los traslados se lanzó del tren en marcha.
El espíritu aventurero y de supervivencia de este hombre lo llevó a continuar su periplo hasta Nueva York donde en poco tiempo empezó a moverse por los ambientes intelectuales, alocados y bohemios del entorno de Diego Rivera, impenitente comunista, y de su esposa Frida Kahlo, de quien fue uno de sus amantes más apasionados durante casi tres años.
La biografía de Josep Bartolí, obviamente aquí resumida salvo en sus aspectos más relevantes, los cuales son los que llamaron la atención al equipo que ha montado la película “Josep”, y que han presentado en el Festival de Cannes con la finalidad de que sea una de las seleccionadas y lo han conseguido.
La historia había pasado desapercibida aún con la reivindicación de la Memoria Histórica relacionada en este caso con los episodios de los catalanes que aún siguen olvidados, pero la aparición de las veinticinco cartas de amor de Frida a Bartolí, “Josep”, en la película, y posteriormente los dibujos realizados en los campos de concentración franceses, -aunque publicados en México en 1943-, han redescubierto el personaje que había empezado a ilustrar en publicaciones catalanas republicanas.
Justamente ahora, en los veinticinco años de su traspaso, - falleció el 1995 en Nueva York-, en plena pandemia y en plena época de movimientos migratorios en muchas fronteras, una película animada producida por un equipo sensato y con la música y la voz nunca tan bien acertada de la catalana Silvia Pérez Cruz, la sorprendente historia de Josep Bartolí, “Josep”, se presenta en las pantallas para reivindicar la figura de un catalán ya no tan olvidado. Y lo hace después de haber llamado la atención en Cannes, el Festival Internacional de cine con marca propia, requisito indispensable para que los distribuidores se fijen y crean en ella con el fin de que pueda ser proyectada en todo el mundo.
El autor es investigador y escritor