PUNTO DE MIRA
Derrota de Trump trae brisa suave
Desde que Donald Trump asumió la presidencia el gobierno norteamericano pareció un cuadrilátero donde cada día se ventilaba uno o varios pleitos. El mandatario vivía como los púgiles en entrenamiento lanzando trompadas a diestra y siniestra al tiempo que profería ásperas expresiones a voz en cuello o por escrito.
La presidencia de Trump fue de polémica constante con una patina de fraude y otras acusaciones en su contra que parecía una telaraña sin fin. Desde trampas para ganar aliado a los rusos hasta pago a prostitutas con dinero sucio.
Al gobierno dominicano la derrota a Trump le facilita la existencia en un mundo donde el comercio es lo que gobierna. La administración en vías de salida hizo presiones en materia de política exterior que podrían ser morigeradas porque Estados Unidos obligó a una práctica que no practican porque ellos tienen una amplia relación con China, por ejemplo.
Este cambio de gobierno permitirá que nuevamente se reanuden las relaciones con China.
Los empresarios norteamericanos que hacen jugosos negocios con China fueron los que seguramente más carne puso en el asador para salir de Trump.
Hacia lo interno de Norteamérica, país donde la exclusión de los negros y latinos es ancestral, la victoria del Partido Demócrata podría acentuar y acelerar los cambios de aceptación y tolerancia que se están produciendo.
Es una vergüenza que las elecciones presidenciales en Estados Unidos, además de la violencia entre las partes estén signada por la trampa y la marrullería. Estas acusaciones no datan de ahora, pero parece que tornan a costumbre.
El cambio de gobierno en Estados Unidos es apoyado por la mayoría de los dominicanos con los que hablé en varios estados y también aquí. Los republicanos verán que los demócratas no impondrán en socialismo ni harán milagros, pero quizá haya un poco de tranquilidad. La brisa suave de la concordia podría emanar de la Casa Blanca.