¡La que me cuida!

A mi memoria viene con­tinuamente este testi­monio que me golpea y lo doy como parte de mis memorias, como un testimonio de aquel señor que me decía: “esta que esta conmigo, esta hija mía, la única que me cui­da, esa niña yo la quería abortar y mi mujer la quiso salvar y gracias a mi esposa la salvamos. Entonces, hoy día la que me cuida es la que yo quise abortar”.

Es un testimonio de vida sacado de la realidad que realmente invita a pensar. No quiero golpear la con­ciencia ni la psicología de las muje­res porque sé por psicología cuánto sufren las que abortaron, pero doy el testimonio, no por ellas, sino por las futuras mujeres que piensan ha­cerlo.

“La que me cuida es una que yo quise abortar”.

Hasta mañana, si Dios,

usted y yo lo queremos.