Luis el estadista

Más allá del importante anuncio de una ampliación al Metro y al Teleférico de Santo Domin­go por parte del presidente Luis Abinader, su visita y reco­rrido a estos medios de transporte muestran la visión macro cósmica del jefe del Estado.

Para nadie es un secreto que en el manejo del poder muchas veces las mezquindades entorpe­cen en interés colectivo y los egos se ponen por encima del sentido común. La historia está llena de casos en los que nuevos incumbentes invisibi­lizan las obras o las acciones de sus antecesores, incluso hasta de una misma administración.

Ejecutorias que por no ser propias se de­jan languidecer por falta de apoyo o de mante­nimiento, deviniendo en retrocesos y pérdidas económicas para la nación. Una miopía propia de mediocres que no entienden que la misión de un funcionario es procurar el beneficio de la gen­te, fortaleciendo lo bueno y erradicando lo malo según sea el caso. Y es que aunque insuficientes, con una movilización de pasajeros que supera los 90 millones anuales, estas dos soluciones, te­rrestre y aérea, fueron de los puntos luminosos de las administraciones del Partido de la Libera­ción Dominicana, y Abinader, actuando como un verdadero estadista, asume con grandeza el compromiso de hacerlas más eficientes.