Invasión de terrenos privados

Urge de parte de parte de las autoridades nacionales po­ner fin una vez por todas la práctica criminal de las invasiones de terrenos privados de grupos y bandas que se dedican a esa actividad a todo lo largo del territorio nacional. No puede tolerar­se que grupos delicuenciales penetren a terrenos de pro­piedad privada violando las más elementales normas al respeto al derecho ajeno y en franca violación a la Constitu­ción de la República. Nos ha­cemos eco de la denuncia de ayer jueves del presidente de la Asociación de Comercian­tes e Industriales de Santiago (ACIS) el líder empresarial Sandy Filpo, de que la ocupa­ción de terrenos en el Cibao ha ido en aumento por indivi­duos y bandas de delincuen­tes que se dedican a la usurpa­ción de terrenos particulares para vender solares, construir viviendas ilegales, hacen zan­jas para calles y otras moda­lidades contrarias a la ley. Fil­po pide la urgente aprobación por parte del Congreso Nacio­nal del proyecto de ley contra violaciones e invasiones a la propiedad privada modifican­do el Código Penal y el Código Procesal Penal para castigar severamente esa práctica que afecta el clima de paz ciuda­dana, situación que además impide el desarrollo de los negocios e inversiones. En la misma línea de acción, en la provincia de Barahona existe una situación que es igual de grave y peligrosa. Propieda­des de terrenos privados cer­canos a ciudad de Barahona a lo largo de la ruta Barahona-Enriquillo, como los alrededo­res de la playa de la Saladilla, Rio Caño, Riosito y otros luga­res aledaños que hoy son víc­timas de grupos de invaso­res que armados de armas de fuego, cuchillos y machetes se quieren apoderar de grandes porciones de terrenos priva­dos. Llamamos la atención de las autoridades competentes a detener tales acciones cri­minales. Incluso han llegado amenazar de muerte a per­sonas y propietarios de terre­nos que les impiden el acceso a sus propiedades. La valien­te denuncia del dirigente em­presarial santiagués Sandy Filpo, debe sentirse con fuer­za en toda la geografía nacio­nal.