EL BULEVAR DE LA VIDA
Shakespeare y el Gobierno
Para equilibrar el Presupuesto 2021, el gobierno necesita casi 22,000 millones más. Las razones fundamentales de esa necesidad las generan el déficit fiscal y el coronavirus. Pero el problema no son las razones, sino las víctimas: ¿Quién pagará la cuenta?
Dicen los budistas que quien tiene un porqué siempre encuentra el cómo. En este caso, se tienen las razones, (porqué) y hasta el cómo, lo que jode es la víctima. He ahí el tubí o no tubí chaquesperiano (de Shakespeare) al que se enfrenta el gobierno.
Como en nuestro país el nivel de evasión es alto, y la elusión es todavía mayor, el gobierno ha decidido ir a lo seguro, “tirársele” a una clase media a través de unos impuestos imposibles de evadir, como el consumo con tarjeta de crédito en moneda extranjera, el doble sueldo o los pagos en plataformas virtuales como Netflix.
Uno sabe que la revisión de las exenciones, la eliminación del “cofrecito” y el “barrilito”, o el aumento del impuesto a los juegos de azar, no se acercan a los 22,000 millones de pesos que se necesitan, pero como dice Benedetti: “Un torturador no se redime suicidándose, pero algo es algo”. Algo es algo. Por exenciones, cofrecitos, barrilitos, y casas de apuestas, debió comenzar la cosa y no por la clase media.
La tentación era grande, y unos tecnócratas sin alma -fríos como un Valle Nuevo del dinero-, convencieron al gobierno de lo que él no debió dejarse convencer, sin antes hacer una lectura política y social, desde la comunicación estratégica.
Después del error, solo queda reaccionar con presteza y transparencia: Dialogar, reformular y explicar en detalles lo no explicado antes.
En defensa del gobierno uno debe admitir que aquí es tan fácil gravar los consumos de la amplia clase media, como difícil es cobrar cualquier nuevo impuesto a unas élites económicas que cuentan cada una con su Álvarez Renta genial, que hace prácticamente imposible para cualquier DGA/DGII cobrar con relativa eficiencia y legalidad un solo centavo.
Nuestros gobiernos siempre terminan golpeando a la clase media, pero ¡Cuidado! que después del 5 de julio, ella no es lo que era, y a las redes sociales me remito.
Y mientras sonaba un timbre en Twitter, y todos pensábamos que apenas se iniciaba el partido, dijo un Blades panameño: “Ring ring... comienza la segunda del noveno”. Estamos a tiempo. Estaremos esperando.