PEREGRINANDO A CAMPO TRAVIESA
Carlos II, débil con los poderosos
Carlos II fue débil en política doméstica e internacional. Mediante el Act of Settlement (1662), favoreció a los grandes terratenientes. Desde 1601 en tiempos de Isabel I, cada parroquia se encargaba de sus pobres. Los pobres se mudaban hacia las parroquias más generosas. Pero ahora, la parroquia solo estaba obligada a ayudar a aquellos pobres que hubiesen residido o trabajado en su territorio por tres años y un día. Tenían derechos de residentes quienes hubieran nacido en una parroquia, o se hubieran casado en ella; quienes pudiera un mostrar un certificado de la parroquia de origen, mediante cual dicha parroquia se comprometía a pagar los gastos de regreso. Los señores ricos demolían las casas vacías para reducir la población pobre en su parroquia y empleaban pobres de parroquias vecinas con contratos cortos para despedirlos sin obligaciones. Los magistrados podían exigir a una parroquia ayudar a determinados pobres, pero los terratenientes, ¡eran también los magistrados!
De esta época data la polarización política inglesa en dos bandos, caricaturizando: los Tories, conservadores, favorables a la corona, las tradiciones y la Iglesia anglicana. Del otro lado, los Whigs, liberales, clase media, comerciantes y algunos aristócratas deseosos de reducir el poder del monarca.
Carlos II enfrentó a Luis XIV hasta 1670. Por penurias, Carlos II firmó con Luis XIV el Tratado de Dover mediante el cual Luis XIV se obligaba pagarle 200,000 libras anuales para que Carlos II se mantuviese neutral en los conflictos en los que se viera envuelto Luis XIV. Además Carlos II se convertiría al catolicismo. Lo hizo en su lecho de muerte.
La Inglaterra de Carlos II entró en conflicto con Holanda (1672 – 1674) y fue derrotada, y no salió peor parada, porque Luis XIV invadió Holanda y esto la obligó a pactar la paz con Inglaterra. Luis XIV fracasó: tuvo que retirar su poderoso ejército, ¡los holandeses abrieron las esclusas e inundaron su propio país!
La relación de Carlos II con los poderosos aparece en su relación con la Compañía Británica de las Indias Orientales. Desde 1670, en la India, la Compañía podía acuñar moneda, adquirir territorios, mandar tropas y ejercer la justicia civil y militar. En el siglo XVII y durante mucho tiempo, en Inglaterra se podría favorecer a los poderosos; pero no al catolicismo.
El autor es Profesor Asociado de la PUCMM, mmaza@pucmm.edu.com