Opinión

Desmesura al partir

Cristhian JiménezSanto Domingo

La respuesta institucional correcta es la destrucción de la terminal de pasajeros en Santo Domingo Este, levantada en detrimento del ambiente y en violación a decisiones del Tribunal Constitucional y del Tribunal Superior Administrativo y el rechazo de la alcaldía municipal.

“Para que no se olvide”, debería ser el título de una amplia valla en la zona ya rearborizada, que explique el desacato presidencial y la drástica decisión adoptada ante uno de los más absurdos actos de soberbia y resentimiento.

Y tomando en cuenta la sección IV del capítulo III sobre la Administración Pública acerca de “la responsabilidad civil de las entidades públicas, sus funcionarios o agentes”, que un tribunal disponga que los violadores de la ley repongan el dinero gastado en levantar el monstruo metálico, monto que no figura en ninguna de las reseñas, pese a que este es un aspecto de los más resaltables en las inauguraciones de obras públicas. (Verifiqué el sábado en las cuentas de Intrant y de la Presidencia).

Solo la prepotencia explica que el gobierno continuara con la construcción de la obra, sin las autorizaciones indispensables ni la aprobación social, en la provincia más poblada, que por cierto, le ha votado en contra en tres ocasiones desde octubre último.

Pero el colmo es que el presidente Danilo Medina persista en el error, por reafirmación de su menguante poder y encabece el acto inaugural de una “parada de guaguas”, que incluso queda pequeño a la autoridad del ministro de Obras Públicas y a la directora de Intrant.

Desde el punto de visto político es torpe y luce una provocación a pocos días de la entrega del poder, sobre todo después de las asperezas personas de la campaña electoral y algunos aletazos perturbadores de despedida.

La prudencia indicaba lo contrario, tomando en cuenta que ya, en su administración se documentan actos de corrupción, verbigracia las revelaciones de Contrataciones Públicas sobre contratos irregulares para aplicación de hormigón asfáltico caliente por más de 11 mil millones de pesos, en la gestión de Gonzalo Castillo en Obras Públicas, a quien meses después Medina impuso como candidato presidencial del PLD. (La pasada semana Michael Kozak, subsecretario para el hemisferio occidental de EE.UU. insistió desde Panamá en la necesidad de perseguir la corrupción en Latinoamérica y resaltó el caso de Odebrecht, que aquí Procuraduría manejó con criterio político y excluyó las obras realizadas a través de Obras Públicas durante la gestión de Castillo. Kozak, acompañará al canciller Pompeo a la toma de posesión de Luis Abinader).

Desde el punto de vista sicológico, dicen que en ocasiones la presión y tensión bipolarizan. ¿Qué quiere demostrar Medina con encabezar el desacato al TC y pisotear al gobierno local?

“Si el sentido de tu vida era colocarte en el poder para evitar ser abusado (“Me venció el Estado”, en 2007) y abusar; inmediatamente pierdes el poder, perdiste el sentido”, explicó el doctor Jorge Morillo al conversar con Zoila Luna en la nueva versión de SPM.

Advirtió del riesgo del “uso del poder para tomar más poder” y olvidar su transitoriedad, “entonces no sabes para dónde vas”. ¿Cuáles son los riesgos cuando se pierde el poder y tú no has encontrado sentido a la vida? “Una depresión”, respondió.

La doctora Christina Balinotti, en una conferencia en YouTube, al hablar acerca del poder explica el síndrome de Hibris, concepto griego que se traduce como “desmesura”, “insaciabilidad”, trastorno de la personalidad de sujetos que ejercen autoridad. Individuos que entienden que “la historia nació con ellos”.

El país continuará y Danilo tendrá que asumir que está jubilado.

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