Opinión

La Política en la felicidad de todos

Joaquin A. González GautreauxSanto Domingo

La política, del latín “politicus” y ésta del griego “politikós” , concepción que a su vez nace en el sufijo “polis” , denominación, que traducida desde el idioma griego, quiere decir “ciudad” (polis = ciudad), y es que, bastaría con estudiar a fondo la antigua civilización Griega, como fuente y base de nuestras costumbres contemporáneas Occidentales, para dar cuenta, que en las polis o ciudades Estados de lo que una vez fue la excelsa Grecia imperecedera, las situaciones que de manera imperativa debían ser tratadas por el conjunto de los miembros de la sociedad residentes en la polis (ciudad), los griegos solían explícitamente señalarlos como temas pertenecientes a los politikós (polis - politike - politeia), distintivo que fundamentado y analizado en la lingüística Griega, textualmente significa, “asuntos de los ciudadanos”.

Asimismo, cabe destacar, que para aquella vetusta civilización, cada polis representaba una unidad Estatal independiente y por separado que las demás, es decir, que cada ciudad en la Grecia Clásica, era un Estado propio, como tales lo fueron las ciudades-Estados de Atenas, Olimpia o Esparta. De ahí, que en los comienzos registrados en las memorias de Occidente en la historia de la humanidad, la política como objeto de estudio y sobretodo como práctica, ha sido desde hace milenios de años concebida, en cuanto a su naturaleza más legítima y auténtica se refiere, como aquellas cuestiones exclusivamente de interés público y del Estado, que tienen que ser mediadas y tratadas por sus civiles, dando como efecto, que la política ante todo sea una expresión puramente ciudadana, llamada a practicarse por y para el bienestar general de los seres humanos.

Es por esto que a su vez, la Democracia es un sistema político, porque es una manifestación encaminada a exaltar la dignidad en espíritu de su ciudadanía, además, en virtud de la política como esa expresión ciudadana que es, la misma puede y debe ser ejercida desde el seno de organizaciones autónomas, asociaciones de empresa o trabajadores, entidades comunitarias, rurales y agrupaciones de base civil, siendo la formulación de políticas públicas la causa dorsal de su ejercicio, muy por el contrario a lo que sucede en sociedades pseudo civilizadas, en donde se le impregna a la conciencia colectiva, la limitada noción, de que la política como praxis, sólo puede ser llevada a cabo dentro del sistema de partidos, reduciendo así, el pleno desenvolvimiento del derecho y el rol que están llamados a tener los miembros de una república en los procesos de toma de decisiones que afectan la felicidad de todos.

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