Relaciones EEUU-China (VIII)

El tema de la pan­demia del Co­vid-19 que según Estados Unidos y otros países han dicho que su germen origina­rio proviene de la ciudad chi­na de Wuhan, provincia de Hubei. Wuhan tiene una po­blación de 11.2 millones de personas similar al tamaño poblacional de la isla de Cu­ba. La batalla del coronavirus llega ahora a quien o quienes se le pueden atribuir la pa­tente del descubrimiento de una vacuna que haga inmu­ne su propagación y enfer­medad. China, Estados Uni­dos, Canadá, Rusia, Japón, Alemania, Brasil, Australia y otras naciones, han anuncia­do que sus centros de investi­gaciones científicas lanzarían una vacuna algunas de ellas en fase III de investigación y prueba contra este mal que ha cobrado la vida a centena­res de miles de personas en varios continentes, cuya lista de los 5 más contagiados que son ahora, Estados Unidos, Brasil, India, Rusia y Sudáfri­ca. La administración Trump y altos funcionarios de la Ca­sa Blanca, sostienen con ve­hemencia que China como la Organización Mundial de la Salud (OMS) son actores pri­marios en no comunicar a tiempo informaciones claves sobre la mortalidad del virus a la comunidad internacio­nal. China, sin embargo, di­ce que informó a la OMS el 31 de diciembre 2019 el aler­ta amarilla de la enfermedad cuyos orígenes aún parecen ser desconocidos. También, fuentes oficiosas diplomáti­cas chinas sostienen que an­terior al mes de noviembre 2019, países como Brasil, Es­paña y otros, conocían la co-existencia del virus, antes que empezara su propagación en Wahun. No conforme, Beijing plantea además que se pro­fundice con estudios científi­cos y académicos a fin de de­terminar el origen del virus. Acusaciones de Washington, Londres y Ottawa, sobre un presunto espionaje industrial de la inteligencia sino-ruso de hackear formulas farmacéuti­cas en perjuicio de afamados laboratorios occidentales, y que el Kremlin y el Palacio de Zhongnanhai niegan, consti­tuyen ingredientes extras de tensión política en el entresi­jo de intereses del eje tripolar Washington, Pekín, Moscú, en descoronar el Covid-19 de la faz universal.