AGENDA S0CIAL
Nuestro Pacto de la Moncloa
Hay muchas lecciones aprendidas del proceso de la transición española hacia la democracia, por tratarse de un proceso tan particular y aleccionador para los sistemas políticos, pero de igual manera, por el contexto en el que ocurrió y por la cercanía histórica de España hacia América Latina y El Caribe.
Una de esas lecciones es el acuerdo de los partidos políticos, grupos de presión e instituciones sociales para llevar adelante un acuerdo que recogiera los puntos donde convergían las distintas visiones de España que se manifestaban en el espectro político e ideológico de un país estrenándose en la democracia. Sin dudas, los acuerdos recogidos en los Pactos de la Moncloa permitieron a los españoles recorrer el mismo sendero, aunque en diferentes carriles, lo que les permitió resolver los problemas más urgentes, mientras se ganaba tiempo para atender los más complejos.
En el contexto actual, se hace necesario un acuerdo de nación que reconozca las particularidades de la crisis que vivimos, que nos permita poner en marcha el conjunto de medidas necesarias para poner nueva vez en marcha la nación y que facilite el proceso de aprobación de los proyectos y decisiones fundamentales que demanda el momento que vivimos.
Los ajustes siempre son impopulares, crispan el ambiente político y coloca a los partidos y a los grupos sociales a la defensiva. Pero solo la conversación franca entre los líderes políticos y sociales permite aislar las medidas necesarias para que sean aprobadas e implementadas a la brevedad posible, mientras se trabaja en los problemas estructurales que aún agobian a nuestro país.
Es la ruta que ha planteado el Listín Diario y a la que se han sumado varios sectores de la nación. Reunir las fuerzas vivas para redactar un programa que distinga los problemas del corto plazo, para que estos no sean objeto del escarceo político, sino que se aborden sin más dilación, en base a las propuestas de las autoridades que asumirán el próximo 16 de agosto.