PUNTO DE MIRA
Umbral de otro capítulo histórico
Analizado el causal de la derrota de Danilo hay que convenir en que su paso por el poder debe ser elemento de estudio. Esta desagradable experiencia política debe llamar a los ciudadanos a reflexionar al momento de seleccionar un futuro gobernante para imponer medidas que no solo impidan su repetición, sino que se puede desplazar del poder cuando prostituya el estado democrático.
No es posible que nuevamente se permita que un presidente de la República actúe con desfachatez ante las leyes y que la corrupción sea tolerada o auspiciada desde el poder.
En su afán de permanecer en el poder Danilo Medina perdió el pudor.
Este gobierno que encabeza ha sido una decepción. Y él también.
Danilo es un político bien formado que estuvo como asistente de dirigentes veteranos de los que aprendió mucho. Esto lo vinculó con las bases de su PLD permitiéndole las conexiones de las que se valdría para ejercer el poder.
Su laboriosidad cubría sus deficiencias teoréticas y de dicción en un PLD normado por el conocimiento, integrada por técnicos jóvenes de sensibilidad social y patriótica que la vida real desvió de sus propósitos originales. Danilo era de los miembros mejor formados de los morados porque estuvo en la conducción del Estado sin haber ganado el poder.
El saliente es el primer diputado que llegó a la presidencia de la República. Conoce bien la urdimbre y los manejos en el ámbito legislativo. Sabía cómo usar el Congreso para sus turbios manejos. Motivó actos que no deben repetirse.
Estamos en la transición gubernamental y vemos a Luis Abinader actuando con suma prudencia. Camina sobre cáscaras de huevo y no hace ruido. Es prudente y mantiene en el gobierno funcionarios experimentados que suma a los propios. El nuevo gobernante tiene una titánica misión y el pueblo le dará apoyo a la difícil gestión que emprende.
Desde mi asiento en gradas de sol únicamente quiero que al país se le haga justicia.
Justicia con investigación y respeto, no con soberbia contra el caído.
Justicia.