¿Cómo es el cielo?

“Morada en que los ángeles, los san­tos y los bienaventurados gozan de la presencia de Dios”. Esta es la defini­ción de ‘cielo’, según el diccionario de la RAE. En realidad, nadie tiene una idea cabal de cómo es el cielo. Solo sabemos que es mucho más de lo que el ser humano puede imaginar. El apóstol Pablo lo expresó así: “Cosas que ojo no vio ni oído oyó, ni han subido al cora­zón del hombre son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1Corintios 2:9).

Para ayudarnos a comprender ligeramente cómo es aquel lugar indescriptible, la Biblia nos da algunas imágenes sencillas del paraíso: calles de oro transparente como el vidrio y muros he­chos de piedras preciosas (Ap 21:18-20).

Allí no habrá muerte ni tristeza, enfermedad ni pobreza. El estar en la presencia de Dios pro­ducirá un deleite que sobrepasará todo placer que hayamos experimentado en la tierra. Podre­mos reconocer a los seres queridos y alegrarnos de verlos otra vez; y seremos capaces de enten­der secretos del universo y de Dios imposibles de discerinir ahora.

¿Quieres ir al cielo? Solo hay un medio: Jesu­cristo. “Yo soy el camino, la verdad, la vida; na­die viene al Padre sino por mí”.