PEREGRINANDO A CAMPO TRAVIESA
Jacobo I y su religión
Las convicciones religiosas de un rey inglés de inicios del XVI todavía nos impactan. Jacobo tenía todas las papeletas para ser católico o presbiteriano, pero por conveniencia o convicción fue anglicano. Era hijo de María Estuardo, la católica, por un tiempo, reina de Escocia, prima de Isabel I de Inglaterra, que la acusó de conspirar y la decapitó en 1587. Jacobo era rey de la presbiteriana Escocia desde 1567 por abdicación forzada de su madre. Bien asesorado, cultivó la amistad de Isabel I de Inglaterra, reina sin herederos. Jacobo tenía más derechos al trono inglés que nadie. El calvinismo inglés trabajaba por una religión más pura y una mejorada traducción de la Biblia, Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra desde 1603, se mantuvo anglicano, con un culto vecino al catolicismo, pero apoyó la traducción de la Biblia a un inglés cultivado. El alemán sabe a la Biblia de Lutero, al inglés lo sazonaron con la King James Bible. Jacobo apoyó, la Edad de Oro de las letras inglesas, con exponentes como Shakespeare y Francis Bacon. En 1608, un grupo puritano temiendo por sus vidas, se marchó a Holanda y de ahí a Plymouth, hoy EE.UU., en 1620. Estos puritanos y oleadas sucesivas marcaron decisivamente la cultura norteamericana más que los establecimientos hispanos del siglo XVI. Los puritanos valoraban la lectura de la Biblia, la familia, la elección de sus autoridades civiles y religiosas, el ahorro, el trabajo agrícola. Ningún rey inglés logró nombrarles obispos. Hasta el día de hoy, la cultura norteamericana es profundamente calvinista. Nuestros conquistadores se ufanaban de su catolicismo, los calvinistas puritanos querían purificarse del anglicanismo y el catolicismo que asociaban con España y el papismo. Jacobo I defraudó a los católicos, a pesar de firmar la paz con España en 1604. Todavía se discute sobre la llamada conspiración de la pólvora (1605), ¿invento real o maldad católica? Se encontraron unos diez barriles de pólvora en el sótano del Parlamento, suficiente para volar a su majestad y parlamentarios. Se culpó a los católicos. Al presente, cada 5 de noviembre se encienden hogueras en Inglaterra para celebrar la vida del rey y quemar efigies de su Judas, Guy Fawkes. Veamos otras dos hogueras de Jacobo: lo político y lo económico. ¡Todavía arden!.