IDEANDO
Cuidando las marcas
Ahora que Coca Cola, Adidas y Puma, entre otras marcas de prestigio mundial, han retirado su publicidad de Facebook y de Instagram por la proliferación de mensajes de odio y de racismo que a través de esas plataformas se difunden después del caso George Floyd, es preciso hacer algunas reflexiones en torno a esta decisión que necesariamente convoca a estas redes sociales a la realización de revisiones profundas.
Mi experiencia como publicitario me ha colocado frente a diversos casos en que algunas marcas desechan su participación en determinados medios por el contenido de los mismos.
Incluso, dejan de lado la conveniencia de alcanzar excelentes puntos de rating a bajo costo, con tal de evitar su vinculación con esos espacios.
Muchos se preguntan si es prudente que la reputación de su marca pueda navegar por la misma red donde circulan infundios, obscenidades, noticias falsas, imágenes groseras, prostitución, irrespeto, groserías, indecencias, etc.
Los que vigilan y celan la conducta de sus marcas procuran asociarlas a historias placenteras, a hechos gratos, a vinculaciones sanas, a la familia, a los deportistas de buen comportamiento, en fin, a relatos que le den nobleza a las mismas. La popularidad de un medio no siempre favorece a la publicidad de una marca. A partir de esta situación se destapa una inquietud que ya muchos venían ponderando y que va más allá de la eficiencia y conveniencia numérica de los medios : hablamos de la calidad ética de los espacios y de lo mucho o poco que sus contenidos contaminan la imagen de las marcas que allí se publicitan. Pero también allí se expresa el interés de las marcas de identificarse con segmentos poblacionales que son maltratados y de alguna manera respaldarlos y solidarizase con ellos de manera sincera.