OYE PAÍS
Sigo en cuarentena
La preservación de la salud y de la vida, propia y de los que me rodean, es una responsabilidad personal a la cual no renuncio.
Esta afirmación la hago a propósito de comentarios de amigos que me animan a salir de la cuarentena que me he impuesto, junto a mi familia más cercana y de la cual soy principal responsable, esposa e hijos, a propósito de la mortífera pandemia que nos azota.
Ciertamente la cuarentena desespera. Y los entiendo. Pero también entiendo la realidad de los estragos que provoca la pandemia.
El hándicap de las autoridades en la lucha contra la pandemia reside en que el pico de su desarrollo se registra en medio de un proceso electoral en que la oposición alienta un horizonte de victoria, tras el cual no ceja ningún esfuerzo, aunque se ponga peligro la salud y la vida de los ciudadanos.
De ahí que la oposición, cada uno por su lado pero propósito coincidente, desplazar al PLD del poder, se ha encargado de sembrar dudas, tratar de desprestigiar, de satanizar las acciones oficiales, politizando todo lo que se hace, todo lo que se dice, todo lo que se informa. Ejemplo la forma politiquera como la vocinglería partidaria y mediática desafecta al gobierno y los candidatos oficialistas ha manejado los pedidos de autorización congresual del estado de emergencia.
Por ello, cuando el fanatismo se desborda, los sueños llevan a posiciones irracionales, al extreme de pedir el suicidio colectivo.
Yo, mientras, creyéndome con un poco de racionalidad, sigo en cuarentena.