Enemigo invisible

A varios meses luchando contra un virus letal e invisible llamado Covid-19, la OMS lo declara como una “infección endémica”, haciéndonos entender explícitamente que será parte de nuestro “día a día”. Recordamos la “Selección Natural” que nuestros antepasados Darwin y Wallace hacían referencia del que no se adapte morirá, los más fuertes sobrevivirán; lo que significa que perderemos amigos, familiares, y tenemos que afrontar la situación.

La vida continúa, se reabrirán las actividades, los casos no cesarán; por lo que habrá contagios masivos. Frente a este enemigo invisible y silente en la medida que manos criminales hayan provocado una mutación diabólica, tendremos que tomar las armas con base en cuidar nuestro cuerpo, alimentarnos sanamente y recibir del aseo la mejor prevención.

Reflexionemos en todo lo que la gente expresaba cuando decía “algo grande vendrá”, por la descomposición que estamos viviendo. En ese sentido, Dios tendrá la llave que abrirá nuestra seguridad física y espiritual, pero la justicia del hombre tiene la obligación de juzgar a los que han provocado esta desgracia. Los seres humanos esperamos justicia en la tierra y sabemos que la Divina nunca nos faltará.