CONTANDO LOS HECHOS
¿Ha sido todo un sueño?
Connotados astrofísicos han estado planteando, durante las últimas décadas, el concepto de la existencia de universos paralelos. Con todo el respeto que merecen, como simple aficionado seguidor del tema de la astronomía, no estoy de acuerdo con ese tipo de existencia. Lo más cercano a un paralelismo que podamos detectar o sentir los humanos es el misterio del sueño. Dentro del sueño no se imponen reglas ni limitaciones. Lo mismo puedes lanzarte hacia el espacio y volar, como puedes salir desnudo y pasearte por las calles más transitadas. Con el COVID-19 se han señalado y afirmado todo tipo de cosas que varían de acuerdo al día y la hora en que se indican, no importa lo contradictorias que estas puedan ser. Se dijo que el coronavirus no se combatía con antiinflamatorios, ya que estos solo son efectivos contra las bacterias.
Ahora resulta que muchos casos están siendo tratados precisamente en los hospitales para desinflamar las áreas que llevan a la gravedad. Prácticamente, se descubre la aplicación de varios fármacos ya conocidos, que están contribuyendo a detener el avance pernicioso del virus.
El presidente Donald Trump, que se convirtió en enfático promotor de la hidroxicloroquina, que luego sería señalada como con efectos secundarios dañinos por la FDA, ahora declara que tiene un par de semanas ingiriéndola diariamente como medida de prevención y que no ha sido atacado por el virus, ni tampoco ha recibido ningún daño secundario. De hecho, él rechaza el uso de la mascarilla.
La connotada doctora colombiana, María Barrientos, dice que no hay que inventar mucho, que usando las medicinas gripales simples, a tiempo, se impide el desarrollo maligno del virus. Otros señalan que eso no es tan simple así.
Unos dicen que no se puede llegar a conocer el porcentaje real de infectados de una comunidad, si no se realizan las suficientes pruebas de detección. Ante la dificultad de conseguir insumos para estas pruebas, hay quienes señalan que ante la levedad de la enfermedad, un alto porcentaje de la gente lo que debe buscar es lo que llaman la inmunidad de rebaño, es decir, que en la medida en que el virus le llega a una mayoría de gente, van quedando inmunizados hasta que su alto porcentaje termina protegiendo a todos.
¿Cuántas de estas cosas son verdad?. Tal vez no lo sabremos hasta que despertemos. ¿Habrá sido todo esto un sueño?.