EN LA RUTA
Buena decisión
El país ha aplaudido la decisión del presidente Danilo Medina para el arranque gradual de la economía, que es lo mismo que decir el inicio a la normalidad controlada con la apertura de parte del comercio y los servicios.
En entregas anteriores, y vista la realidad social, habíamos hablado sobre la necesidad de establecer lo que en su momento denominamos como una especie de cuarentena inteligente, en la cual las flexibilizaciones se hicieran de manera escalonada y cumpliendo los protocolos para no lisiar la economía.
Y ha sido lo que precisamente ha hecho el mandatario, quien, en una memorable comparecencia, de forma consiente y responsable, ha dispuesto 16 medidas que combinan la respuesta económica con la seguridad ciudadana. En su cuarta alocución en dos meses, Medina tranquiliza y satisface los reclamos de la sociedad al tiempo de adecuar las normas a la realidad imperante. Pero lo más fundamental es el mensaje claro y taxativo de que ahora, más que siempre, el riesgo será de quien no se cuide.
Peleando contra dificultades internas (mentalidad de la gente), y externas (dificultades para conseguir pruebas e insumos), el Gobierno se ha manejado bien en esta complicada crisis. Los indicadores se han mantenido dentro de los parámetros y se ha logrado proteger al sistema sanitario del colapso por avalancha. Así las cosas, a partir de mañana el país entra en la fase uno con miras al restablecimiento. Un escenario donde la responsabilidad ciudadana se pone a prueba y se hace más riguroso el cumplimiento de las disposiciones de seguridad, tales como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado continuo de las manos.