Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

COLABORACIÓN

Ante la vulnerabilidad

Avatar del Listín Diario
Jesús D Mez MadridSanto Domingo

Puede pensarse que el corona­virus ha lleva­do a cada cual a guarecerse en su casa y, por lo tanto, ha provocado dispersión, desunión, pero en realidad no es así. La verdad es que, por una vez, estamos todos pensando en lo mismo. Vas por la calle y vez a aquella señora con rostro de cierta angustia y se te ocurre: es­tá en lo mismo que yo, pen­sando en la pandemia.

Es nuevo en esta genera­ción. Somos de unos tiem­pos en que no ha habido guerras, al menos en este país, dejando a un lado las ayudas de nuestro ejército en conflictos extranjeros. Hemos tenido terrorismo, pero no conflictos bélicos. Ha habido terremotos, pe­ro bastante localizados. Ha habido, recientemente, de­sastres meteorológicos, más o menos graves, pero en zonas de costa más que nada. Y todo esto con ape­nas fallecidos.

Encontrarnos con una pandemia que puede afec­tar a todo el país, a todas las personas que tenemos alrededor, es una nove­dad. Y eso produce pre­ocupaciones, actitudes histéricas, miedo. Por pri­mera vez, desde hace mu­cho tiempo, existe un mie­do generalizado.

Esto ha sido normal por los siglos de los siglos. Pe­ligros inminentes y ciertos de guerras, enfermedades que tenían poca curación, fallecimientos a los 70 años como media, y de eso ha­ce muy poco. Pero no había miedo generalizado, por­que era previsible y se orga­nizaban las cosas contando con ello.

En nuestra sociedad del bienestar nos hemos creí­do que todo lo que ocurre está en nuestras manos, está controlado. Conta­mos con que el poder pú­blico tenga remedios: pa­ra eso les pagamos. No contamos con imprevis­tos. Así que la pandemia, que creíamos cosa de otros siglos, nos ha llega­do con gran susto. Prime­ro miramos a los chinos pensando “pobres”. Ahora los miramos con admira­ción porque han superado los problemas.

Tags relacionados