Salir al encuentro

En la Pascua de Resurrección afirmamos: Dios sale al encuentro del ser humano. Sale al encuentro del ser humano para decirle que después de la Cruz viene la Resurrección.

Estamos nosotros con el “quédate en tu casa”. Parece como si estuviéramos separados de la idea de salir al encuentro. Para salir al encuentro siempre hay que buscar nuevas modalidades.

En la familia hay que salir al encuentro. No basta con que estén juntos, tienes que salir al encuentro de los que están allí, salir por el diálogo, salir por los juegos en familia, juegos de mesa en familia. Salir al encuentro, no aislarse cada uno. Salir al encuentro es necesario incluso cuando nosotros nos morimos salimos al encuentro de Dios y salimos al encuentro de nuestros seres queridos.

Salir al encuentro siempre nos marca; en la Pascua, Dios sale al encuentro del ser humano. El ser humano está invitado, está llamado; es una vocación suya la de salir continuamente al encuentro del otro. Para eso los medios digitales también nos ayudan a salir al encuentro del otro, no quedarse en el aparato que usamos sino la voz que usa el aparato que sale al encuentro del otro.

Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.