Juntos, pero no reburujados

La unión hace la fuerza, aunque sean sectores diversos y contrapuestos. Se supone que esa fue la intención de la marcha y el manifiesto de ayer, en que fueron predominantes los partidos Revolucionario Moderno y la Fuerza del Pueblo.

Desde un primer momento se hicieron los cálculos de lugar, y no debe importar tanto la cantidad de personas que se dio cita en el Parque Independencia, como el hecho de juntarse bajo una misma divisa y un discurso común.

Adónde llevarán estos caminos es la pregunta que propios y extraños se hacen y harán pensando en mañana. Mañana será el 15 de marzo y por igual el 17 de mayo, dos justas decisivas y que pondrán a prueba al electorado dominicano en cuanto a continuidad y cambio.

Las municipales eran importantes, y después de la suspensión, deberán serlo más. Hasta ahora se manejan las hipótesis del sabotaje y de la negligencia, pero como el asunto se puso en manos de la IFES y la OEA, esos resabios pasan a un segundo plano.

Lo determinante, y el juego que interesa ahora, es la votación.

La marcha y la concentración de los partidos dicen mucho del favor popular, y más si se agrega la indignación de los jóvenes de la Plaza de la Bandera, que es un sufragio a trabajar, pero que en todo se expresará contrario al oficialismo.

El PRM y La Fuerza del Pueblo dejaron claro ayer que pueden andar juntos, pero no reburujados. Los afiches de la convocatoria fue un indicativo, ya que en unos se destacaba la figura de Leonel Fernández y otros la de Luis Abinader.

El arranque de la marcha también. Se había acordado que se partiría de la intercesión de Máximo Gómez con 27 de Febrero, y mientras uno esperaba, el otro estaba más arriba, en la confluencia de Máximo Gómez con John F. Kennedy. No sé si se vieron, si se dieron la mano, si se sacaron un retrato en familia ( a la hora de escribir ), pues más que evidente “ un poquito para atrás, por favor”.