Con la penca disponible

Los puntos en las encuestas son como pisos de un edificio alto con escalera. Subir al segundo y al tercero, fácil, pero a partir del cuarto es como la prueba de esfuerzo a que obliga un cardiólogo.

Se dirá que para eso están los ascensores, pero a veces estos no funcionan (o dañados o faltos de electricidad) y hay que subir uno a uno los escalones, o piso por piso.

He tenido en más de una ocasión esa experiencia. Los candidatos punteros, el del gobierno y el de oposición, necesitan subir puntos según lo que registran todas las encuestas. Y ninguno dos o tres, sino más de seis.

Tiene que producirse algo grande para que con un salto sin garrocha logren una mejor posición, y nunca sería un decir en el caso del opositor, aunque si una medida en referencia al oficialista. Los estrategas consideran que la vicepresidencia podría ser un elemento clave, aun cuando parece fuera de agenda por el momento. O por lo menos Luis Abinader y Gonzalo Castillo lo disimulan.

Los estrategas pensaron en David Collado con Abinader, e incluso que lo de Carolina Mejía fue un quid pro quo. Yo te cedo la alcaldía y te apoyo y tú me dejas libre la vicepresidencia. Ahora dicen que Abinader no quiere a Collado, y se entiende lo difícil de gobernar teniendo a Augusto Lora esperando turno. Una conspiración de salón con inmensos recursos. Pero igual se comenta que Collado lo pensó mejor y que Abinader no le conviene, pues siendo un hombre joven, y con segundo período consentido por la Constitución, habría que esperar, no el 2024, sino 2028. Entonces se menciona a Sonia Guzmán, a Ito Bisonó y a Orlando Jorge, quien sería el favorito de Abinader. Los mentideros, cuando se empeñan, hacen el trabajo a cabalidad. Gonzalo Castillo estaría en situación parecida, y lo menos que se dice es que 10 % no es ventaja para un candidato de gobierno, pues el poder cuenta con infinitas maneras de descontar. Además, si la Penca está disponible, no hay porqué afanarse.