Para ganar elecciones municipales

La mil veces advertida y presagiada división del PLD, ha provocado el surgimiento de la Fuerza del Pueblo, aumentado así las posibilidades de triunfo del resto de los candidatos de la oposición, aspirantes a ocupar los 2,292 puestos que están en juego.

A todos ellos, dedicó este decálogo de Veamos:

1.- Jamás confunda sus opiniones con la terquedad de los hechos. La política se nutre de realidades.

2. “Échele un cubo” a la Gallup, pero mande a hacer una encuesta y entérese de los problemas que realmente importan a los munícipes.

3.- Así como en la guerra (o el amor), no basta con ganar la batalla, porque debe uno ocupar la plaza, así en la política las redes sociales y los medios son útiles y sumamente importantes, pero no bastan. Todavía, nada supera un fuerte abrazo ni un “aquí estoy”.

4.- Aunque por su alta sonoridad y presencia mediática así lo parezca, el mercado electoral no es la clase media. “Venga pueblo, venga gente”.

5.- Apunte bien. Defina su adversario y pelee en un solo frente a la vez. El que evita no es cobarde. Sólo Ud. decide cuándo echar un pleito.

6.- Haga carrera política. A menos que sea la gente quien lo aspire a usted, comience por Leonel Fernández (1996) fue fruto de un excepcional momento histórico.

7.- Defínase. O se queda en el activismo social en redes, ONG o think tank, o se dedica a luchar políticamente para ganar las elecciones.

8. Aprenda a leer las señales que manda la realidad. La composición del Congreso y las alcaldías confirman el grado de importancia que el electorado dominicano concede al tema de la educación/ formación política o la corrupción.

9.- Haga lo necesario por conectar con juventud, mujeres y envejecientes. Con ellas, muchos besos y abrazos, redes sociales, algo de televisión y el visto bueno de, por lo menos, un sector de la clase dominante así es como se ganan elecciones.

10.- Cómprese un pañuelo y “barra pa’ dentro”. Sea firme pero cortés, digno pero conciliador. Evite el histerismo y la controversia innecesarias. Usted no pretende ganar un reality show televisivo sino gobernar su comunidad/el país, y para lograrlo debe convencer a los pobres de que en un gobierno suyo dejarán de serlo, y a los ricos de que seguirán siéndolo.