Pertinencias de una carta

Estoy leyendo un libro estupendo, me lo regaló Catalina Andújar, una conciudadana que nos honra en su exitoso desempeño como Representante Residente de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en nuestro país.

El volumen titulado “Cartas a un nuevo Ministro de Educación” contiene 14 “Cartas de Exministros y especialistas, con recomendaciones repletas de sabiduría y experiencia para el novato que ocupará el cargo.

Los autores son de distintas nacionalidades, cada uno sitúa su Carta en el contexto de país.

Me detengo a leer con especial interés la escrita por Claudia Costin, la experiencia que transmite la extrae de un panorama parecido al que existe actualmente en nuestro país, no solo en lo educativo sino en lo político, social, económico y cultural.

Pone como eje en sus reflexiones y consejos, la preocupación por la desigualdad, esa penosa marca de fábrica de nuestros países subdesarrollados, entre los cuales, el nuestro, ocupa un triste lugar.

No detallaré lo que configura el paisaje de “favelas” en las que habita la miseria y la ignorancia, de las que se nutren la droga y la delincuencia.

Lo que describe la educadora brasileña, es similar a una estampa de un barrio dominicano. Por tanto, las propuestas que ofrece, tienen validez como orientación, para un Programa de Gobierno del Cambio que aspire a hacer las reformas, que requiere a gritos el fracaso del sistema educativo dominicano, comprobado por las evaluaciones nacionales e internacionales.

Resumo algunas de las medidas que podríamos aplicar.

La primera que es para mí determinante: asumir el combate a la desigualdad como estrategia del nuevo Programa educativo.

Una recomendación de la exministra brasileña me pareció excelente: aplicar la discriminación positiva que hemos conseguido las mujeres para disminuir inequidades en cuanto a los puestos electivos en la distribución de presupuesto educativo, asignando mayores recursos, profesores más calificados, con salarios mejores, herramientas escolares y programas de nivelación a las escuelas de los sectores marginales.

Dentro de la prioritaria misión de disminuir la desigualdad educativa lastre del desarrollo humano y de la democracia participativa, sugiere en la reforma educativa que propone sea precedida de un programa de recuperación lectora, sobre todo en su faceta de comprensión y análisis de lo leído. Nada puede ser más pertinente para aplicarse en República Dominicana, después de Pisa, y antes, Cerce y Terce, que comprobaron el estado cuasi analfabeto de nuestros niños y jóvenes.

Otras medidas que propone la exministro brasileña, Claudia Costin, y que aplico durante su gestión tiene que ver con la pertinencia de los libros de textos, el horario y el programa de lo que llamamos tanda extendida. La selección y formación docente, aplicando criterios no solo cognoscitivos sino teleológicos y epistemológicos, y por supuesto una estrategia holística que integre el esfuerzo educativo a la visión y los propósitos de la Estrategia General de Desarrollo de la nación.

Porque me sacudió la lectura del libro en su conjunto, pero sobre todo, sentí reflejado en esta carta la crisis actual por la que atraviesa nuestra educación, sintetizo apretadamente esta experiencia de una colega que, con clarividencia, plantea soluciones posibles para enfrentar el modelo absurdo e injusto de una educación neoliberal.

¡Gracias Catalina, por la pertinente lectura!