¿Por qué evaluar el impacto?

La República Dominicana se ha embarcado en un conjunto de proyectos cuyos resultados solo se observan en el largo plazo. Se trata de un conjunto de estrategias de desarrollo que van moldeando la sociedad que aspiramos ser: un país próspero cuyo bienestar alcanza a toda la población.

Para que eso sea posible, se diseñan, financia e implementan políticas públicas que buscan un resultado en particular, para lo cual se requiere del esfuerzo y compromiso de los actores políticos, más allá de los tiempos políticos-electorales. Esto quiere decir que las acciones que emprende un gobierno tienen un ciclo de desarrollo que, al constituirse en política de Estado, está llamado a sobrevivir a los momentos políticos.

Quienes forman parte de la administración pública están llamados a tomar decisiones de políticas públicas basados en evidencias que garanticen que la inversión pública tiene un impacto positivo en la vida de los seres humanos. Para ello, se hace necesario someter los programas del Gobierno a evaluaciones de impacto, tal y como lo recomiendan hoy en día los organismos internacionales y los académicos expertos en la materia.

Una evaluación de impacto busca comprender si existe una correlación entre las acciones emprendidas como parte de una política, con los indicadores de los participantes objeto de la misma, especialmente en comparación con un grupo que, en las mismas condiciones, no fue objeto de la intervención.

Las evaluaciones de impacto son esenciales en la administración pública de hoy, puesto que un Gobierno capaz de generar intervenciones basadas en evidencias concretas, puede hacer un mejor uso de los recursos de que dispone, a favor de la mejora de la vida de las personas. Esta herramienta para la toma de decisiones cambia el enfoque tradicional de los que trabajan políticas públicas, que normalmente se centra en los aspectos operativos de un programa o proyecto, es decir, los insumos y resultados esperados en la implementación de las acciones; a un enfoque donde prima la consecución del objetivo final.

En ese sentido, las evaluaciones de impacto son una herramienta impulsada por la comunidad académica para propiciar la construcción de políticas públicas basadas en evidencias, una tendencia global que demanda un mayor monitoreo de las acciones para incrementar la calidad, eficiencia y eficacia de las intervenciones en diferentes momentos de la implementación.

Estas herramientas tienen muchos beneficios: favorecen la sostenibilidad política de los programas evaluados, facilitan la colocación de recursos financieros, sirven a la mejora en el diseño de los programas, generan conciencia sobre la relación entre costo y beneficio de las acciones y, finalmente, presentan a los actores políticos con información pertinente para la toma de decisiones.

En nuestro país, el Gabinete Social se ha sometido a una evaluación de este tipo junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Universidad de Berkeley en California, pioneros en este tipo de análisis. Nos hemos sometido voluntariamente a este proceso, en búsqueda de información pertinente que confirme científicamente lo que nos propusimos al crear Progresando con Solidaridad: que las personas que forman parte de programa mejoran su vida y la de sus familias sustancialmente.

A la vez, obtendremos información de calidad para mejorar aquellos puntos que requieren ser reencauzados y hacer una mayor inversión en tiempo y recursos, en aquellos puntos donde observemos mejoras sustanciales. Al evaluar el impacto de nuestras acciones, asumimos el gran reto de hacer mejor lo que ya hacemos bien, parte del compromiso con la sociedad dominicana.